China ha decidido reforzar las restricciones a las exportaciones de grafito, según dice por una cuestión de seguridad nacional. Es el nuevo golpe de China al coche eléctrico de EEUU y de Europa.
Hoy ponemos el foco en las restricciones a este mineral por parte del gigante asiático y cómo afectan a los fabricantes de vehículos eléctricos.
Se trata de un material clave para la fabricación de baterías de coches eléctricos. Esta es la medida más reciente que acaba de tomar el país, en medio la lucha frente a EEUU, entre otras cosas también en torno a los componentes básicos de las tecnologías críticas.
Las exportaciones de varias categorías de materiales de grafito natural y sintético van a necesitar permisos, con el objetivo de controlar el comercio de artículos con doble uso civil y militar. La medida entrará en vigor a partir del 1 de diciembre.
China habría producido cerca del 65% de los suministros de grafito del planeta en 2022, según el informe anual del Servicio Geológico de Estados Unidos sobre este mineral. Es así el mayor productor y exportador de grafito del mundo.
Además de la producción, también refina más del 90% del grafito del mundo para convertirlo en el material utilizado en las baterías de los vehículos que funcionan con electricidad.
Este mineral tiene usos en mercados estratégicos que van desde el almacenamiento de energía hasta la energía nuclear.
Pekín responde así a las restricciones aprobadas a su vez por parte de Estados Unidos sobre el acceso de las empresas del gigante asiático a los semiconductores, incluida la suspensión de las ventas de chips de inteligencia artificial fabricados por Nvidia e Intel.
Se prevé que esta medida para frenar las exportaciones del mineral acelere los esfuerzos para desarrollar fuentes y materiales alternativos. Pero es un proceso que llevará su tiempo, según los expertos de este sector.
La decisión puede intensificar las disputas comerciales a nivel mundial y estimular a otros países a priorizar la investigación de fuentes y materiales alternativos, dijeron ejecutivos de la industria.
Según palabras de John DeMaio, presidente de la división de grafeno de Graphex Group, que recoge Reuters, esta medida es un catalizador potencial para resaltar la urgencia de mejorar el suministro del mineral.
Graphex planea abrir una instalación de procesamiento de grafito en Warren, Michigan, para fines de 2024 para suministrar a los fabricantes de automóviles estadounidenses al menos 10.000 toneladas métricas por año del metal clave.
Pero Graphex busca ser una refinería en Occidente, no una minera. Tiene acuerdos de suministro de grafito con Syrah Resources y está buscando otras fuentes, según DeMaio.
Tesla, que todavía no se ha pronunciado al respecto de esta postura de China, ha sido líder en la obtención de este material y en la firma de acuerdos con Syrah y Magnis Energy Technologies.
Desafío entre China y Occidente
Tanto Estados Unidos como Europa buscan desafiar el dominio de China sobre el grafito centrándose en el desarrollo de grafito sintético, pero los expertos de la industria han dicho que el esfuerzo será una batalla cuesta arriba.
Hace un mes, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunciaba una investigación contra Pekín por las subvenciones a los vehículos eléctricos, que hacen que compitan con ventaja en el mercado europeo.
Vianode, una startup de grafito sintético con sede en Oslo, comenzará la producción a pequeña escala en Noruega el próximo año. Espera llegar a escala completa en Europa y Estados Unidos para 2030 con material suficiente para suministrar unos 2 millones de vehículos eléctricos.
Su director de operaciones, Hans Erik Vatne, ha señalado que desarrollar la producción de grafito sintético es costoso, pero ese es el precio a pagar para reducir la dependencia del gigante asiático.