La Agencia Internacional de la Energía (AIE), ha elaborado un informe en el que estima la cuantía necesaria para poder conseguir todos los minerales esenciales con en aras de reducir el aumento de las temperaturas a 1,5 grados centígrados, objetivo a conseguir para 2050, en el reto por luchar contra el cambio climático.
Escucha el Foco de Mercado Abierto con Yasmina Durán:
Hoy en el Foco analizamos qué papel juega la inversión en minerales estratégicos para la producción de distintas infraestructuras necesarias para alcanzar los objetivos de transición energética.
Grafito, aluminio, cobre, níquel, cobalto o litio son algunos de los minerales esenciales en la producción de infraestructuras como molinos de viento, paneles solares o redes de transmisión eléctrica. También se necesitan para elementos de almacenamiento de la energía como las baterías de coches eléctricos.
Durante 2021 y 2022, los precios de estas materias primas sufrían aumentos hasta el año pasado, momento en el que empezaban a bajar, especialmente los materiales involucrados en la fabricación de baterías para automóviles eléctricos.
¿Qué implica esto? Que materiales como el litio sufran un desplome en sus precios de casi un 80 %. Otros, como el cobalto o el grafito han bajado sus precios en un 30 o 45% dependiendo del caso. Una de las excepciones, además según noticias de última hora, es el caso del níquel.
¿Qué está pasando con el níquel?
El valor del mineral está sufriendo una subida de casi un 7% a raíz de los disturbios por protestas de cara a las elecciones en la isla francesa de Nueva Caledonia. La isla, es el tercer mayor productor del mundo de esta materia prima y, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, es responsable del 6% de la extracción de todo el planeta.