Entrevista con Ismael Clemente de Merlin Properties
En Inversión Inmobiliaria entrevistamos a Ismael Clemente, CEO de la socimi Merlin Properties que nos cuenta como llevaron a cabo la iniciativa de traer desde China 4 robots que han sido instalados en hospitales de Madrid y Barcelona y su objetivo es traer otros dos, para otros hospitales que se requieran en España, fuera del núcleo de Madrid y Barcelona, con el fin de que los test masivos de PCR lleguen en toda España.
¿Cómo se gestó está iniciativa?
Hace como cuatro semanas, cuando empezó todo esto que incluso yo estuve fastidiado, pensamos que podíamos hacer para echar una mano, porque creíamos que más allá del miedo del desastre económico, pensábamos que lo primero que había que hacer era cortar la sangría de vidas humanas y ayudar a erradicar o por lo menos cortar la propagación de la pandemia del virus en España para que los servicios sanitarios pudieran funcionar sin colapsarse. Fue entonces cuando un amigo me contó que conocía a una persona, Sandra Figaredo, de Llorente y Cuenta que estaba trabajando con otros cuatro emprendedores del Consorcio Alastria para traer robots abiertos y por tanto válidos para los kits de test masivo para detectar el coronavirus con material de cualquier fabricante y adaptables a cualquier protocolo. (El precio de cada uno de estos robots asciende a 100.000 euros)
Además había una persona, Rocío Martínez, investigadora española que trabaja en el King's College de Londres, que los había probado porque una empresa en Estados Unidos, Opentrons, tiene esas máquinas, pero la fábrica donde se producen se encuentra en China. Era todo un reto para conseguir ya no solo financiar la compra, sino también traer los equipos desde la otra punta del mundo. Hablamos con Sanidad pero necesitaba abrir un presupuesto extraordinario, y eso requería un tiempo que España no tenía. Había que actuar rápido antes de que esos robots se fueran a otro país así que nos tiramos en plancha y Merlin Propertis puso la financiación con la colaboración de muchas empresas privadas y del Gobierno y los robots ya están en España después de muchos avatares de permisos de exportación de China e importación en España, pero ya están instalados, dos en Madrid, en el hospital de La Paz y el Instituto de Salud Carlos III y otros dos en Barcelona, en el Clínic y en el hospital del Vall d’Hebrón y mañana viernes estarán los cuatro operativos al 100%. Hasta ahora estaban dos funcionando y otros dos en fase de pruebas pero mañana estarán los cuatro operativos. Cada robot puede hacer 2.400 tests de PCR diarios, por lo que las cuatro unidades podrán realizar casi 70.000 análisis a la semana.
¿Aquí termina esta aventura o estáis trabajando en nuevos objetivos?
Estamos super contentos de cómo ha salido todo y cuando ya se nos pasó el miedo de si iban a llegar o no los robots a España por la complejidad que implica todos los permisos de exportación y ahí tuvo que ser el Gobierno quien nos apoyó con ello, y pusimos al alcance de todos los empleados de Merlin poder colaborar y ha sido increíble porque ha participado todo el mundo, cada uno dentro de sus posibilidades, y con lo recaudado por los empleados y con lo que en sus inicios pusimos Miguel Ollero y yo, junto con el equipo directivo de Merlín, hemos pensado traer dos robots más para instalarlos en otros hospitales de España que lo necesiten, fuera de Barcelona y Madrid.
¿Qué ha sido más difícil montar Merlin Propertis o conseguir esta colaboración pública-privada, para llevar a cabo esta iniciativa para salvar vidas?
De lejos Merlin. Aquí los promotores de esta iniciativa han sido Andreu Veà, profesor, investigador y pionero en internet; Javier Colàs, presidente de Medtronic España durante un cuarto de siglo y ahora director de innovación en Esade; Sandra Figaredo, consultora senior de asuntos públicos en Llorente y Cuenca; y María Parga, directiva de BME y presidenta del consorcio Alastria, asociación sin ánimo de lucro que fomenta la economía digital a través del desarrollo de Blockchain. Ellos son los verdaderos angeles de esta iniciativa que ya tenían todo planteado y el resto de las empresas que han colaborado también se han tirado en plancha. Inditex es para hacerle un monumento, nos ha facilitado los aviones para traer los robots en tiempo récord porque ellos ya tienen en China montada toda la logística, Appel ha puesto los ordenadores, Ikea mesas para hospitales que no disponían, Renfe y Correos cuando trajimos los robots los han transportado hasta los hospitales, Manpower ha seleccionado a los ingenieros para programar y Telefónica se ha desvivido para aportar todos los periféricos y todos los aparatos necesarios. Y sobre todo y muy importante, ha sido la ayuda del Gobierno. Sanidad en todo momento ha estado presente en esta iniciativa y el Ministerio de Ciencia y Tecnología ha aprobado con homologaciones los robots que hemos traído y el Ministerio de exteriores nos ha ayudado con los permisos de exportación y el Ministerio de Interior con los permisos de importación. El Gobierno ha hecho todo lo que podía porque esta iniciativa saliera. Toda colaboración público-privada son la base de una sociedad.