Ni Nike, ni Adidas, ni Puma. Antoine Griezmann apuesta por Decathlon y su marca 'lowcost' Kipsta. No es de extrañar que los mejores jugadores del mundo suelan llevar las botas más caras y exclusivas del mercado. Las firmas más prestigiosas se pelean por ellos no sólo por visibilizar su marca, sino también para venderlas por un precio desorbitado. Sin embargo, el delantero del Atlético de Madrid ha optado por Kipsta, una marca que se caracteriza por todo lo contrario.

El futbolista francés llevaba ligado a Puma más de una década, casi toda su carrera vistiendo las botas de la firma alemana como uno de sus principales iconos. Aun así, desde comienzos de esta temporada 2024-2025 ya se le veía con pares completamente negros, una versión de las botas CLR de Kipsta. El delantero ya nos dejaba algunas pistas de su futuro publicitario, pero no ha sido hasta ayer lunes cuando Decathlon anunciaba su nuevo fichaje.

Ya sorprendía ver a una estrella del fútbol mundial lucir la marca Kipsta, ya que la empresa gala no acostumbra a tener en sus filas a deportistas de talla mundial. Sus tiendas, muy populares aquí en España, se caracterizan por vender productos de una gran variedad de deportes a precios asequibles, nada que ver con las botas que patrocinan sus compañeros de equipo como Marcos Llorente o Julián Álvarez, que están valoradas en más de 250 euros.

Normalmente el precio de las zapatillas va acorde también a la calidad del producto, un calzado que va destinado a aquellos que juegan muy regularmente como hacen los futbolistas profesionales. Algo que poco le ha importado al dorsal 7 del Atlético de Madrid, que ha optado por unos pares valorados en menos de 100 euros. Y no parece irle nada mal, ya que le ha llevado ya a marcar 9 goles, incluyendo 3 en la máxima competición europea. El futbolista galo participará además en la co-creación de futuras botas de fútbol de la marca, llevando la innovación y la inclusividad a un nuevo nivel.

Con esta alianza, Decathlon continúa con su gran ambición de hacer competencia a los grandes del deporte como Nike y Adidas e introducirse cada vez más en la élite, y lo están consiguiendo. Desde el comienzo de esta temporada, Decathlon es el proveedor oficial de balones de la Europa League y la Conference League hasta el final de la edición 2026/2027, un mercado que hasta ahora suministraba la firma japonesa Molten.

Y no sólo eso. Entre sus estrategias más buscadas prima la de forjar grandes colaboraciones con atletas de élite. En las filas de Decathlon ya encontramos a varios de los mejores jugadores de fútbol sala o incluso tenis, como el francés Gael Monfils, aunque está claro que ninguno a la altura de Antoine Griezmann, que es el fichaje más importante de la compañía hasta la fecha.

¿Cuáles son los orígenes de Decathlon?

Sabemos que Michel Leclerq plantaba en 1976 la semilla del imperio decathlon, una de las mayores empresas del retail deportivo. Sin embargo, sus primeros pasos se habían dado mucho antes, allá por los 60. En 1961 y con tan solo 29 años, el primo de Leclerq, Gerard Mulliez, abría el primer supermercado de una cadena llamada Auchan, lo que hoy en día conocemos como Alcampo. A partir de entonces, Mulliez cimentaba su actividad en el mercado francés, expandiéndose cada vez más hasta dar el salto internacional entre 1980 y 1990. Actualmente, Auchan opera en 17 países y cuenta con un total de 2000 supermercados.

El modelo de negocio se inspira en el enfoque de grandes superficies y precios bajos de la cadena estadounidense Walmart, lo que despertaba tiempo después la curiosidad de su primo Leclerq, que lejos de dedicarse a la alimentación, sembraba su negocio alrededor del mundo del deporte. Con el mismo enfoque de accesibilidad que Auchan, Leclerq funda Dectahlon en 1976, abriendo la primera tienda en Englos, al norte de Francia. La idea era revolucionaria: Decathlon se convertía en un espacio donde los amantes del deporte podían encontrar todo lo necesario en un único lugar a un precio inigualable.

Por aquel entonces, Mulliez no tenía ninguna relación directa con Decathlon más allá del vínculo familiar con su fundador. Sin embargo, diez años después de la creación del gigante de la distribución del equipamiento deportivo, la firma gala se incorporaba a la Asociación Familiar Mulliez, el conglomerado familiar que el fundador de Alcampo había creado en los años 50 para organizar sus negocios, entre los que, a día de hoy (además de Auchan y Decathlon) se encuentran Leroy Merlin, Kiabi y Norauto, entre otros.

El apoyo del conglomerado ha sido fundamental en la expansión internacional de Decathlon, que a medida que ha ido creciendo en diferentes partes del globo, el respaldo financiero le ha ido permitiendo mantener estos precios competitivos que tanto caracterizan a la empresa. Actualmente, Decathlon opera en más de 70 países y da empleo a unas 100.000 personas. Los últimos registros de la marca nos dejan cifras estratosféricas como las conseguidas en el último ejercicio 2023, con un resultado neto de 931 millones de euros, un 0,8% más que el año anterior.

Es evidente que el fichaje de la estrella mediática del momento en Francia es el primero de los muchos pasos que pretende dar Decathlon hacia delante. Un cambio de rumbo en el que pretenden pasar de ser una empresa casual a ser una firma presente en las mejores competiciones del mundo del deporte.