Entre ellas, tener una visión lo más amplia posible y una responsabilidad sobre lo que ocurre en la carretera. El embajador de Seguridad Vial de Continental, Emilio de Villota, ha señalado que “los gobiernos se han dado cuenta de que hay que fijar objetivos y por eso, para 2020 se reducirá a la mitad el número de fallecidos en la carretera, que actualmente, asciende a 3 por día".
Para ello, hay que tener presente varias cosas, insiste el jefe de Prensa de Bosch España, Lorenzo Jiménez. Entre ellas, “llevar el coche como si fuera nuevo”. “Cuidar de los neumáticos, los frenos y amortiguadores, para evitar sufrir cualquier tipo de accidente”, apunta. El subdirector general de Gestión de la Movilidad de la DGT, Jaime Moreno, por su parte, explica que otro elemento importante es “la infraestructura de las vías urbanas”, dado que “se ha llegado a calcular que los costes de accidentalidad en Europa ascienden a 100.000 millones de euros, lo que representa el 10% del PIB español”.
Pero, ¿Qué ocurre con las nuevas tecnologías? ¿Podría el coche autónomo solucionar los accidentes de tráfico? En este sentido, los participantes de la mesa redonda han reconocido que este tipo de tecnología puede ayudar a evitar los errores humanos.
Moreno señala que “la tecnología dará un salto mortal hacia la conducción autónoma y será clave para cumplir con el objetivo de reducir a la mitad el número de muertes en la carretera”. Mientras que De Villota destaca que “la tecnología está haciendo nuestro trabajo y la clave para aumentar la seguridad vial es una buena educación desde pequeños”. Por último, el director de Marketing de Continental, Jorge Cajal ha puesto el acento en la solidaridad en la conducción, como base de lo que venga en la tecnología.