El lanzamiento de WiBLE está previsto para la segunda mitad de 2018 en Madrid. Contará con una flota de 500 unidades del crossover KIA Niro enchufable, un modelo de cinco plazas relativamente nuevo en la compañía surcoreana, tal y como señala Javier Martínez Ríos, consejero delegado de WiBLE.
De este modo, WiBLE se convierte en el cuarto servicio de carsharing de coches eléctricos en Madrid. Actualmente, están Car2Go, de Daimler; Emov, del grupo PSA y ZITY, de Renault, aunque también se baraja la incorporación de Seat y BMW a este mapa.
Pero a diferencia de sus competidores, WiBLE quiere dar también cobertura a la periferia de Madrid. Lo que significa que sus usuarios podrían deslazarse a las afueras de la capital española o a las grandes superficies comerciales.
KIA todavía no ha hecho públicos los precios del servicio, aunque ya adelanta que irán en línea con la oferta actual. Respecto a las recargas de coches, la compañía surcoreana ya ha alquilado instalaciones de recarga.
La incorporación de KIA al mercado es una muestra más de que el car sharing es una tendencia imparable y tiene a Madrid como su capital mundial. En 2030, el mercado del coche compartido concentrará el 35% de los kilómetros, frente al 1% actual, según PwC.
Por eso, todas las automovilísticas quieren estar en el negocio, aunque todavía no sale rentable. Estar en él es casi una obligación, porque el futuro de la movilidad pasa por este modelo de negocio.