El Banco Santander celebra junta general de accionistas en la capital cántabra. La presidenta Ana Botín ha desglosado en su discurso los resultados del banco en 2016 en un contexto complicado marcado por los tipos de interés históricamente bajos, la depreciación de las divisas, la presión reguladora y una mayor competencia en el sector financiero con la entrada de nuevos jugadores. A ello se une el referéndum en el Reino Unido, las elecciones en España y Estados Unidos y la evolución política en Brasil.
Respecto al dividendo, Botín ha señalado que el objetivo es pagar un dividendo de 0,22 euros por acción con cargo a los resultados de 2017, lo que supondrá un incremento del 5% en comparación con 2016.
La intención de la entidad era pagar tres dividendos en efectivo, por valor de 6 céntimos, y uno en efectivo o acciones, conocido como dividendo "scrip", de 4 céntimos de euro con cargo a los resultados de este año. De esta manera, el dividendo total por acción seguirá aumentando en casi un 5% y el importe en efectivo crecerá alrededor del 9%.
Estados Unidos
Banco Santander tiene intención de abordar los controles de riesgos y avanzar en su agenda regulatoria en Estados Unidos este año para mejorar la rentabilidad de la filial, según su consejero delegado.
José Antonio Álvarez ha señalado ante la junta general de accionistas que las dos prioridades en 2017 serán mejorar los sistemas de gestión y control de riesgos y fortalecer la red.
La filial estadounidense del Santander suspendió el año pasado por tercera vez consecutiva las pruebas de resistencia a pesar de los esfuerzos para mejorar los controles de riesgo en este mercado.
Por otra parte, el consejero delegado también reiteró el objetivo de que el banco alcance una ratio de rentabilidad ROTE del 11 por ciento en 2018.