El riesgo climático supone un riesgo para nuestra cartera de inversión. Por ese motivo, cada vez son más las gestoras de fondos que aplican criterios sostenibles en su selección de compañías. Incorporar criterios ISR o ESG puede ahorrarnos más de un shock en cartera.
Entrevista a Aitor Jauregui, responsable de BlackRock para España, Portugal y Andorra
En esa línea de mueve BlackRock, la mayor gestora de activos del mundo. Su CEO Larry Fink reconocía en la carta anual a sus accionistas que el cambio climático ha pasado a ser un factor determinante en las perspectivas a largo plazo de las empresas.
Una transición que durará décadas
"Exigimos a las compañías en las que estamos que sus estrategias estén relacionadas con la sostenibilidad", explica Aitor Jauregui, responsable de BlckRock para España, Potugal y Andorra, en un momento en el que todos los sectores empresariales avanzan hacia una economía baja en carbono.
La transición hacia esa reducción en las emisiones de carbono durará décadas. Sin embargo, cada vez son más las compañías que se comprometen a adoptar medidas para mitigar su impacto y reducir su huella ambiental.
En gestión activa, BlackRock se compromete a excluir de sus carteras aquellas compañías cuyos ingresos provengan en más de un 25% de la producción de carbón térmico. "Esa reasignación de capital se producirá de una forma más rápida que el propio cambio climático", afirma Jauregui.