En el programa especial de hoy de Surus Segunda Oportunidad, Pablo Albert, socio en BDO; Fedra Valencia, partner en Cuatrecasas; José Carlos González Vázquez, socio de Ceca Magán Abogados; Manuela Serrano, socia en PWC; María Díaz, socio director de SURUS y responsable de Insolvencia; y Daniel Barrientos, responsable del Departamento Inmuebles de Surus, analizan las situaciones reales de la venta de unidades productivas como medio para dar continuidad a la actividad económica, satisfacer a los acreedores y salvaguardar los empleos de los trabajadores. Es decir, lograr la continuidad de la actividad de una empresa en insolvencia o insolvencia inminente.
Escucha aquí el programa completo:
Espacio dedicado a la Segunda Oportunidad con Pablo Albert, socio en BDO; Fedra Valencia, partner en Cuatrecasas; José Carlos González Vázquez, Socio de Ceca Magán Abogados; Manuela Serrano, Socia en PWC; María Díaz, Socio Director de SURUS y Responsable de Insolvencia; y Daniel Barrientos, Responsable Departamento Inmuebles de Surus.
La Unidad Productiva de una empresa es el conjunto de recursos humanos, patrimoniales y activos que permiten desarrollar una actividad concreta empresarial, es decir, consiste en reunir todos los activos y trabajadores que permiten continuar una actividad empresarial.
La reciente reforma concursal 16/2022 incluyó una serie de modificaciones que afectan directamente a la venta de la unidad productiva. Entre ellas, la concreción es el aspecto más positivo porque la venta de unidad productiva ya es válida, es decir, ya está admitida, y además el legislador y el juez ya lo consideran una salida de insolvencia. Antes de la reforma de esta ley, el 99% de las empresas que presentaban concurso de acreedores acababan en liquidación y sin continuidad.
¿La venta de la Unidad Productiva es una solución exclusiva dirigida a grandes compañías o puede ser una solución de continuidad para empresas medianas y PYMES? Los invitados dan respuesta a esta y otras muchas cuestiones más.
Pre-pack concursal
El pre-pack concursal consiste en iniciar un procedimiento de compra-venta de la empresa en su fase más originaria, es decir, buscar adquirentes interesados, para así adelantar la búsqueda de empresarios. La novedad que se introduce es que se monitoricen los procesos de captación de ofertantes para que sean competitivos e imparciales. Además, en la Unión Europea están negociando una serie de cambios para incorporar la propuesta de Directiva de Insolvencias.