Divorciarse online es posible gracias a una app española. Se llama iUrisfy, es una app para tramitar desde nuestro smartphone todo el proceso de divorcio hasta que obtenemos la sentencia. Eso sí, con un requisito: debe tratarse de un divorcio de mutuo acuerdo.

La descarga de la app es gratuita, aunque la gestión del divorcio cuenta con tres paquetes cuyo coste varía en función de los servicios que requieran los clientes. El más básico cuenta con un abogado, un procurador, mensajería para recoger el convenio firmado y la solicitud de los certificados de matrimonio e hijos; el segundo incorpora un tiempo de consulta de 30 minutos por cónyuge y el tercero cuenta con un tiempo de consulta de 60 minutos.



La contratación de los servicios se realiza a través de la web, aunque los procesos son a través del móvil. Una vez hemos seleccionado el plan que más se ajusta a nuestras necesidades, comienza el proceso, que cuenta con cinco pasos, tal y como nos explica Carmen Cabalga, abogada y cofundadora de iUrisfy.

El asesoramiento de iUrisfy es único, las dos partes cuentan con un mismo abogado para realizar el procedimiento. Según el paquete contratado, ambos cónyuges pueden acceder a un sistema de consulta por videoconferencia.

España es el quinto país europeo donde se producen más divorcios. iUrisfy es la única app del mundo que ha digitalizado por completo este procedimiento.

Los abogados son abogados de despacho tradicional que han decidido digitalizar este proceso para facilitar la vida del usuario. Su principal ventaja es que permite la deslocalización. Da igual en qué parte del mundo se encuentren los cónyuges: siempre que puedan acogerse a la legislación española, pueden contratar los servicios de iUrisfy.

La digitalización del divorcio permite, por tanto, superar la barrera geográfica y facilita así la vida del usuario. Intenta hacer lo más cómodo posible un procedimiento molesto. De cara al futuro, los tres creadores de iUrisfy creen que será posible digitalizar otros procedimientos legales. La abogacía también se suma a las nuevas tecnologías.