Francisco Navarro, vicedecano del Instituto de Empresa analiza las implicaciones geoestratégicas de la proibición por parte de EEUU a Huawei.
Huawei ha respondido a la declaración de emergencia nacional por parte del presidente nacional, Donald Trump que prohíbe a las empresas usar equipos de telecomunicaciones que puedan espiar a su país.
Según el gigante chino esa decisión de EE.UU. sólo "perjudicará los intereses" de las empresas y los consumidores de este país. En un comunicado, el gigante tecnológico chino señaló que este tipo de "restricciones irrazonables" infringen los derechos de la empresa y plantean "otros problemas legales graves". Además advierte de que restringir a Huawei de hacer negocios no hará más seguro o más fuerte a este país; en su lugar, supondrá que tenga que usar a alternativas inferiores y más costosas. También le dejará rezagado en el despliegue del 5G.
Donald Trump ha firmado una orden ejecutiva que se dirige contra lo que llama "adversarios extranjeros" de EEUU, pero no nombra a China ni a Huawei que se vería afectada. La norma da al secretario de Comercio, Wilbur Ross, 150 días para establecer qué compañías deben estar sujetas a nuevas limitaciones por suponer un peligro para la seguridad. Pero ya ha publicado una lista de compañías y personas a las que se prohíbe el acceso a tecnología estadounidense en la que aparece Huawei.
La agencia Reuters informa que en conjunto, las medidas amenazan la capacidad de Huawei de seguir vendiendo muchos productos debido a su dependencia de proveedores estadounidenses, y representan una escalada significativa en la campaña del gobierno de Estados Unidos contra la compañía en todo el mundo.
Las decisiones se dan en momentos en que China y Estados Unidos están envueltos en una guerra comercial y se han aplicado aranceles recíprocos, debido a lo que funcionarios de Washington llaman prácticas comerciales desleales de Pekín.
Washington cree que los teléfonos y equipos de redes fabricados por Huawei para compañías de telecomunicaciones podrían ser utilizados por el estado chino para espiar.
Un funcionario estadounidense dijo a Reuters que la decisión haría difícil, si no imposible, que Huawei -el mayor fabricante de equipos de telecomunicaciones del mundo- venda algunos productos debido a su dependencia de proveedores estadounidenses. Entrará en vigor en los próximos días.