La 'vía australiana' de la que hablan nuestros contertulios tuvo lugar a partir de 2014. Ese año, las licencias en Sydney costaban unos 250.000 euros. "Cuando llegaron los liberales al poder decidieron liberalizar el transporte completamente", explican, y así "se buscó una solución de transición suave".
La clave de esta vía residía en legalizar todas las plataformas VTC y crear una tarifa tradicional que se cobraría a los usuarios para crear un fondo que permitiera compensar a quienes habían invertido en tan caras licencias.
Volviendo a España, el final del conflicto no parece estar cerca. "Entiendo que los taxistas se sientan estafados", insiste Juan Manuel López Zafra. Pero recalca que la estada no es de los usuarios o de la competencia, sino "del regulador que ha permitido la compraventa de licencias".
Lo que está claro es que dentro de este complicado conflicto los políticos están en el punto de mira. Se espera que ellos encuentren la solución perfecta para el conflicto, y son "incapaces de asumir ese riesgo", según Juan Abellán.