Balde de agua fría para México. Citigroup anuncia la intención de deshacerse de Banamex. Una de las entidades bancarias más importante del país se cuelga el cartel de venta. El país no entra en los planes de una estadounidense que se quiere centrar en otros negociados. En la puja hay varios nombres. Sobresale un español. Banco Santander.
¿Por qué apostaría la entidad de Ana Botín por la operación? ¿Cuál es el atractivo de los “restos” que deja a su Citi?
Escucha la historia completa en este podcast de Mercado Abierto:
La entidad que dirige Ana Botín podría estar dispuesta a pagar hasta 7.000 millones por la filial de Citi en México tras vender en Estados Unidos
México. Mercado emergente. Oportunidad de negocio. El BBVA veía, hace años, una oportunidad de negocio en el país centroamericano. En él ha fiado parte de su estrategia en mercados emergentes en los últimos años – también con el foco puesto en Turquía – para acelerar su crecimiento más allá de las fronteras españolas.
La vizcaína ostenta el 23,2% de la cuota de mercado en el crédito en México y ahora, Banamex, representa para ellos más de una oportunidad. La salida del tercer operador del país es una ventana para renovar el ideal del BBVA en el país de la mano de una firma donde, dicen los analistas, todavía se puede encontrar margen operativo.
En cualquier caso, sobre la mesa queda todavía la disputa sobre cómo se desprenderá Citigroup de Banamex. Después de 21 años Citigroup quiere deshacerse de esta posición. Abandonar México.
Esto no es una novedad en la región. JP Morgan ya decía hace un año que las operaciones de banca privada no les eran rentables. Nada de esto es una mala señal.
La confianza en el país sigue intacta. Dice el Gobierno. Así las cosas, comúnmente, en paralelo a una venta, las entidades siempre suelen dejar caer al mercado sus pareceres sobre la economía del país que abandonan.
Un movimiento como este no deja, pues, en buen lugar a México. La colocación al mercado de Banamex, una entidad emblemática del país, podría dar una idea al Ejecutivo de López Obrador – y al resto del mundo – en la que quede plasmado un mayor interés por regiones – tras la pandemia – con fuerte recuperación como Estados Unidos.
De hecho, esta semana, Bank of America reducía su pronóstico de crecimiento para la economía mexicana del 2,5% al 1,5% debido a la alta incertidumbre que vive el sector privado, derivado de las políticas del Gobierno Federal que buscan darle prioridad a las empresas energéticas del Estado.
Talón de Aquiles
Y luego queda sobre la mesa otro de los grandes “talones de Aquiles” de loa economía mejicana. El escaso control y regulación. En 2015, de hecho, Citigroup y su subsidiaria, Banamex USA recibía una multa de los reguladores bancarios de Estados Unidos y del estado de California de 140 millones de dólares por ausencia de controles.
Citi cerró la investigación con el pago de casi 100 millones a los reguladores.
Santander, a la puja
Como escuchamos decir al representante del Gobierno, hay postores dispuestos a aceptar el reto de quedarse con Banamex.
Y quiénes van a la puja. Por un lado, el BBVA siempre está ahí. Pero no es factible la operación por lo que nos decía José Lizán, gestor de magnum sicav en Quadriga Asset Managers.
Pues eso, que los controles a los que se tendría que enfrentar la firma de Carlos Torres Vila con la compra de Banamex no les saldría rentable. A pesar del jugoso trozo de tarta y vacío que deja Citi en México.
Banorte y Bank of Nova Scotia podrían valorar también la operación, acorde a informaciones que está publicado a esta hora Bloomberg.
¿Cuánto costaría? Citi espera ingresar unos 15.000 millones de dólares. Acorde a las estadísticas de Bank of America, el negocio valdría algo menos, 12.500 y 15.000 millones. Wells Fargo recorta las cifras a la mitad.
Y de ser esta última la factura a abonar, unos 7.000 millones de dólares. Una española podría tratar de hacerse con ella. El Banco Santander de Ana Botín.
Es Juan Esteve, director de inversión alternativa y gestión integral de Kau Markets es favorable al cierre de la compra. Los analistas a los que hemos preguntado coinciden en lo mismo: Santander valora positivamente el potencia – que parece no ver Citi – en México.
La de origen cántabro es el tercer banco de Norteamérica, con una cuota del 12% en depósitos y del 11% en créditos, según los números del Banco de España.
De enero a septiembre, la filial mexicana del Santander ganó 602 millones de euros. Esta cifra representa el 9,4% del total de ganancias del grupo. Y por eso, según Ignacio Cantos, de ATL Capital, la operación sería rentable.
¿De dónde sacar el dinero entonces?
En cualquier caso y a pesar de que un movimiento así los aleje de Estados Unidos, hay que tener en cuenta el factor geográfico. La cercanía a Washington de México – un país más barato y sencillo – junto a su creciente bancarización lo convierte en un mercado interesante para la banca minorista.
Hacer de México su nuevo Brasil. Esta parece ser la intención del Santander con un “caramelo”, según los analistas que podrían colocarlo a la cabeza de la banca en América Latina, una de las regiones emergentes con mayor potencial por delante.
Así las cosas, mientras la vasca – BBVA – se centra en Turquía – a través de Garanti – el Santander, en el idioma de Cervantes, trata de entenderse para cerrar una operación que lejos de ser el fin, marcaría el inicio de una nueva época.