Sabadell es uno de los protagonistas de la semana. Su relación con BBVA, que viene de lejos, ha alborotado la calma que mostraba un sector financiero de celebración por los buenos resultados trimestrales. Es la segunda vez que la catalana rechaza una oferta de la vasca, pero no es la única. En su día, también decidió continuar en solitario ante una oferta de la Caixa. Más allá de estas tres negativas a vender, Sabadell también ha probado su propia medicina en numerosas ocasiones. Especialmente sonado fue su acercamiento al extinto Banco Popular. ¿Qué ocurrió entonces? ¿En qué más operaciones ha estado involucrada la catalana?
La entidad catalana ha estado involucrada en numerosas operaciones, tanto de compra como de venta, que se cayeron en el último momento
Su historia con Banco Popular
Puede que por desavenencias entre las financieras o puede que fuera cosa del karma, pero Sabadell también ha sido rechazado en tres ocasiones en la historia reciente del grupo por el extinto Banco Popular. En 2004 se producía el primer acercamiento de la catalana para analizar una posible fusión. Una reunión entre el entonces copresidente del Popular, Javier Valls, y Josep Oliu, su homólogo de Sabadell, trasciendiría en el seno del banco y la operación terminaría rota, con Valls destituido de su cargo y Ángel Ron como único referente del banco.
Después de la crisis financiera, cuando ambos luchaban por adquirir Banco Pastor, Oliu proponía una operación a tres a la que Ron se negaría para entablar una subasta para ver quién termina poseyendo las acciones de Pastor. Una pelea que ganaría el Popular, que a la postre estaba comenzando a firmar su sentencia de muerte.
Sabadell nunca se rendiría. En 2015 volvían a coincidir Ron y Oliu junto a los principales accionistas de cada entidad. Cuando trascendió la cita, las negociaciones pusieron su punto final.
Intentos con Bankia
El catalán también lo intentó con Bankia, poco antes de que esta se fusionara con CaixaBank. Rodrigo Rato presidía la antigua Caja Madrid cuando Sabadell realizaba la primera aproximación en 2011, aunque los contactos se intensificarían en 2019. La operación tenía sentido, pues Sabadell aportaba cuota de mercado entre pymes y en Cataluña, mientras que Bankia ponía de su parte negocio de particulares y empresas en Madrid. Sin embargo, la operación nunca saldría adelante.