María Victoria Loren, responsable de los jefes de producto de Opel España, explica esas novedades y traslada una preocupación al sector, como es la dificultad de atraer nuevos clientes. Algo que, en su opinión, "se puede combatir interactuando con ellos, haciéndoles partícipes de los nuevos productos antes incluso de que nazca el nuevo vehículo". Algo en lo que coincide Manuel Castro, gerente de la Asociación Madrileña de Distribuidores de Automóviles, que advierte también de que los concesionarios deben ofrecer un servicio extra, o la aparición de una plataforma capaz de vender vehículos a través de internet (como ocurre con otros productos) podría dejar obsoleto el modo de venta.
Además, los expertos consideran que se está perdiendo de vista a un cliente tradicional que no vive en las ciudades. Juan Pedro Peces, gerente de PSA Retail Madrid Centro, recuerda que el paso hacia vehículos menos contaminantes "está cambiando la forma de consumo en las grandes ciudades, pero se está dejando de lado a quien compra el vehículo fuera de esas ciudades, a quienes están en los pueblos. Además, si existen problemas con los sistemas de recarga en esas grandes ciudades, tanto más difícil será implementar esos puntos de recarga en los distintos pueblos". Xavier Pérez, jefe de motor de El Periódico de Catalunya y director de MotorZeta, coincide con esta apreciación, y confía en que sea algo que se pueda solventar en el futuro, donde habrá que tratar de nuevo al cliente como un individuo aislado, caso a caso, para tratar de fidelizarlo, huyendo de estereotipos comunes.
El cambio de paradigma es tan grande, que en "Estados Unidos están ya llevando a cabo programas piloto en los que el cliente paga una cuota fija y a lo largo del mes le van dando el modelo de coche que necesita", algo que, como explica Manuel Castro, puede mejorar mucho la relación con el cliente.