La antigua líder en cámaras analógicas, no supo adaptarse a la revolución digital y sufrió una gran caída en sus ventas. El socio director de LTC Madrid, Roberto Espinosa pone a Kodak como ejemplo de una empresa que lo tenía prácticamente todo, pero fue arrastrada por el tsunami de las industria tecnológica. Explica que "pasó de facturar 16.000 millones de dólares y de tener 150.000 empleados a convertirse en una empresa minúscula".
¿Será capaz de volver a la gran empresa que era entonces?