El Reino Unido ha vendido la participación residual que todavía mantenía en Lloyds, un 0,25%, y de esta forma se convierte en el primer banco británico en reprivatizarse tras la crisis.
Comienza así una nueva era sin el gobierno en su capital después de ocho años en la entidad y cierra uno de los mayores rescates de la crisis financiera. En 2009, el banco tuvo que ser rescatado después de comprar su rival HBOS un año antes en una operación que le generó unas pérdidas de más de 25.000 millones de libras. El gobierno tuvo que actuar e inyectarle 20.000 millones de libras y se hizo con el 43% del capital. Durante tres años y medio el Gobierno ha ido vendiendo acciones de forma gradual hasta el 0% que tiene en estos momentos.
Según cálculos de Lloyds, el Gobierno ha recuperado el dinero y además ha conseguido un beneficio de 900 millones de libras (unos 1.160 millones de dólares )con el rescate. Unos cálculos que los analistas cuestionan. William Wright, director de New Financial, calcula que el gobierno británico ha perdido con la transacción alrededor de 6.000 millones de libras si se tiene en cuenta la inflación y el coste del préstamo del dinero.