Ya hay fecha para negociar el anunciado ERE en Caixabank: el próximo 10 de enero. Así lo ha comunicado la dirección del banco a los sindicatos tras haber anunciado el recorte de plantilla el pasado 27 de noviembre en Londres, donde presentó su plan estratégico hasta 2021.
Dicho plan preveía reducir en los próximos tres años 821 oficinas urbanas, un 18 % de la red actual. Entonces ya se dijo que implicaría una reducción de plantilla, pero todavía se desconoce a cuántos empleados afectará. El consejero delegado del banco, Gonzalo Gortázar, garantizó que el recorte de personal se haría de forma negociada con los sindicatos.
El objetivo de este proceso es, tal como ya se anunció en la presentación del plan estratégico hasta 2021, avanzar en la transformación de la red de oficinas urbanas, mantener la red de oficinas en el ámbito rural y potenciar los servicios digitales, como el modelo de atención a clientes "In Touch".
Los ajustes laborales de los últimos años acometidos en el banco han sido pactados por dirección y sindicatos, y esa es la intención con la que ambas partes afrontan ahora el inicio de las negociaciones.
CaixaBank, que tenía 5.358 oficinas en 2014, tanto urbanas como rurales, prevé cerrar este año con 4.461 sucursales y situarse en 2021 con 3.640. Quiere extender en las ciudades su modelo de oficina 'Store', que son sucursales más grandes, enfocadas a la atención personalizada al cliente y con un horario de apertura más amplio. En este sentido, prevé pasar de las 285 oficinas previstas a cierre de 2018 hasta las 600 en 2021.
Los sindicatos de CaixaBank avisan de que la representación de la plantilla no aceptará salidas forzosas en el banco, cuya plantilla es de unas 32.000 personas.