Parece que Elon Musk va en serio en eso de deshacerse de todas sus “posesiones físicas”. El multimillonario declaraba hace dos meses que no quiere tener casa en propiedad.
Ahora Musk ha decidido vender sus propiedades en California, valoradas en 62,5 millones de euros. Al menos así lo ha confirmado el propio Elon Musk, que ha firmado una carta donde deja clara su intención de vender sus propiedades en Los Ángeles a Ardie Tavangarian.
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El director ejecutivo de Tesla tuiteó en el mes de mayo que planeaba deshacerse de casi todas sus posesiones físicas, entre ellas varias casas en California. Eso incluye cuatro propiedades en Bel-Air, que figuran en el sitio web de venta de casas Zillow, y ascienden a un valor de 62,5 millones.
Tavangarian es un empresario conocido precisamente por poseer y hacer negocios con casas de alta gama. El pacto ya estaría cerrado pero desde el entorno de Tavangarian no han querido hacer comentarios al respecto así que no sabemos cuál habrá sido el precio final de la transacción.
El caso es que la fortuna de Elon Musk ha aumentado en 24.400 millones en lo que va de año, con lo que alcanza ahora mismo los 51.700 millones de dólares en su poder. Esto le convierte en la persona número 17 más rica del mundo según la lista de multimillonarios que elabora Bloomberg.
El día 1 de mayo, Elon Musk anunció a través de Twitter que planeaba desprenderse de todas sus posesiones físicas y que no sería dueño de ninguna casa. Un usuario de la red social le preguntó el por qué y solo dijo que lo hacía para “ser libre”.
Pocos días después, el controvertido millonario daba la bienvenida al mundo a su sexto hijo, el primero que tiene con la cantante Grimes. Pero no sabemos si su estilo de vida más desapegado tiene que ver o no con haber vuelto a ser padre.
Tesla sigue imparable, a pesar de las dificultades
En el plano menos filosófico y más económico, siguen apareciendo problemas en la fabricación de Tesla en Europa. Finalmente la Gigafábrica de la firma en Alemania no producirá baterías.
Cuando se presentó el proyecto para establecerse en el corazón industrial de Europa, un punto a favor era que esta contaría con una sección dedicada a la producción de baterías, para tener una ventaja competitiva.
Ahora se confirma que no será así y además la producción de vehículos prevista en un primer momento se recorta. En principio planeaban producir 500.000 unidades. Esa cantidad se reduce a 100.000 coches al año, por el momento.
En todo caso, estas noticias no impiden que la acción de Tesla siga subiendo como la espuma y que los que estuvieron avispados y entraron en la firma justo hace un año se hayan hecho de oro.
A 2 de julio del año pasado, una acción de Tesla valía 224 dólares; a cierre de ayer, solo un año después y con la que está cayendo, su precio ascendía a 1.119 dólares el título, con lo que ha quintuplicado su valor.