Los estadounidenses conducen más que nunca. Están aprovechando sus ahorros en gasolina para comprar, precisamente, más combustible y salir a la carretera.
Desde abril de 2014, los estadounidenses han pasado de conducir 2,9 billones de millas a 3,1 billones, según CNN Money a través de la U.S. Federal Highway Administration. Y eso se traduce en buenas noticias para la economía, ¿por qué?
En primer lugar, porque los estadounidenses están gastando más en coches; en segundo lugar, porque, gracias a estos viajes, los hoteles están haciendo negocio. Y, en tercer lugar, porque pasar más horas conduciendo significa comer más fuera de casa, con lo cual los restaurantes también se están beneficiando de esta situación.
Cada vez más personas se desplazan en coche hacia algún restaurante para comer o cenar fuera. Las ventas en los bares y restaurantes han crecido un 8% o más cada mes durante este año en comparación con el año pasado. Por su parte, las ventas en hoteles también han crecido un 5% este año, en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Además, el hecho de que los coches ahora recorran más kilómetros también influye en su desgate. La media de edad de los automóviles en EEUU era de 11,4 años en 2014, una cifra bastante superior al promedio de 8,4 años en 1995. La mezcla de estos dos hechos, el mayor desgaste del coche y su antigüedad, permitirían acelerar el proceso de reemplazarlo por otro nuevo. Así, las ventas de automóviles llegaron a los 94.000 millones de dólares en septiembre, un 9% más que hace un año.