No para la sangría. El nerviosismo de los inversores se traslada a la entidad bandera del Ejecutivo de Berlín, Deutsche Bank y la crisis derivada de sus múltiples escándalos financieros. ¿Qué está pasando con la entidad alemana a la que se le disparan los seguros de impago?
Escucha la historia completa en este podcast de Mercado Abierto:
La entidad se ha visto involucrada en varias crisis de reputación por lavado de dinero o manipulación del mercado mientras se le disparan los CDS
El 8 de julio de 2019 miles de empleados de Deutsche Bank en todo el mundo llegaron a sus oficinas sin saber que a las dos horas se irían a casa con lo puesto. En Tokio, operadores del mercado fueron despedidos en el acto mientras algunos trabajadores en Londres recibían un comunicado de urgencia en el que se les decía que tenían hasta las 11 de aquella mañana para abandonar las oficinas de la entidad en Great Winchester Street antes de que sus tarjetas de acceso dejaran de funcionar.
Fueron 18.000 los empleados que se quedaron entonces sin trabajo - dos de cada diez trabajadores del afirma - que pasaron a la historia como el buque insignia del plan de reestructuración diseñado para salvar al prestamista en problemas. Todavía se desconocía si sería suficiente para salvar a la firma tras el intenso escrutinio al que se vio sometida por prácticas comerciales dudosas a raíz de la crisis financiera de 2008.
Deutsche Bank fue fundado en 1870 - hace ya algún tiempo - para promover la posición de Alemania dentro del mercado comercial mundial. Fue la primera incursión del país en la banca internacional; antes de su creación, las empresas alemanas tenían que depender de prestamistas británicos y franceses para hacer negocios en el extranjero, lo que significa que a menudo estaban sujetas a condiciones desfavorables.
Vínculos nazis
Deutsche Bank hizo historia abriendo su primera sucursal en Bremen en 1871, aunque rápidamente se expandió por Asia y Europa, abriendo una sucursal de Shanghai en 1872 y un puesto avanzado de Londres al año siguiente.
Su crecimiento inicial se estancó en 1914 con el estallido de la Primera Guerra Mundial, en la que el prestamista perdió la mayoría de sus activos extranjeros. Eso sí, se recuperó rápidamente al perseguir una serie de fusiones significativas, una de las cuales, con el prestamista alemán Disconto-Gesellschaft, le permitió evitar lo peor de la crisis de 1929.
Posteriormente, el papel del Deutsche Bank en la Segunda Guerra Mundial, sin embargo, es fuente de controversia: según sus propios historiadores, la entidad estuvo involucrada en 363 confiscaciones de negocios de propiedad judía entre 1933, cuando Adolf Hitler llegó al poder, y 1938. También prestó fondos al gobierno alemán para permitirle construir el campo de concentración de Auschwitz aquel donde el niño se vestía con el pijama de rayas.
Caída del imperio
Sin embargo, después de la crisis de 2008, el éxito del Deutsche Bank comenzó a desmoronarse. Había sido uno de los mayores proveedores de bonos basura, vendiendo alrededor de 32.200 millones de dólares en deuda garantizada entre 2008 y el fin de la crisis de las hipotecas subprime.
Especulaciones que llegaron hasta enero de 2014 cuando el banco se vio obligado a pagar casi 2.000 millones de dólares a la Agencia Federal de Financiación de la Vivienda en Estados Unidos por la venta de valores respaldados por hipotecas de alto riesgo a un par de agencias gubernamentales.
Multas que vinieron también en 2017 de 630 millones de dólares por Estados Unidos y el Reino Unido entre acusaciones de haber lavado dinero en Rusia. Según los reguladores estadounidenses y británicos, los mecanismos de control contra el lavado de dinero de Deutsche Bank no detectaron operaciones falseadas por casi 10.000 millones de dólares, sin saber quiénes eran los clientes involucrados en las operaciones y de dónde provenía su dinero.
Dos años antes, Deutsche Bank ya había sido multado con más de 2.500 millones de dólares por parte de las autoridades estadounidenses y británicas por su papel en una estafa de tasas de interés entre 2003 y 2007.
La filial londinense del banco se declaró culpable de cargos de fraude electrónico criminal, después de que fue acusada de fijar tasas de interés como la tasa de oferta interbancaria de Londres (LIBOR), utilizada para fijar el precio de una gran cantidad de préstamos y contratos en todo el mundo.
También en 2009, después de una investigación interna, Deutsche Bank admitió que había contratado a una agencia de detectives para espiar a personas que se consideraban amenazantes para el banco, incluidos un accionista, un periodista y un miembro del público.
El mercado castiga
Las acciones se desploman. Han pedido más de una quinta parte de su valor en lo que va de mes, por debajo incluso de los mínimos de los últimos cinco meses.
El peligro está también en los swaps de incumplimiento crediticio (CDS), una forma de seguro para los tenedores de bonos, se han disparado por encima de los 200 puntos básicos, el mayor incremento desde principios de 2019, desde los 142 pbs en los que estaba hace apenas dos días.
Todo después de que haya mostrado su intención de amortizar anticipadamente 1.500 millones de dólares en deuda subordinada de nivel 2 de tasa fija, con vencimiento en 2028, el 24 de mayo de 2023 al 100% de su monto principal. Mientras tanto, algunos de bonos se han ido colocando en el mercado. Los AT1 - los CoCos - están con los rendimientos más altos de las últimas dos semanas.
¿Qué hacer ahora? Volatilidad hay. Más sangría de mercado. Alemania en el punto de mira y, atención, porque no es poquita cosa.