El impuesto a la banca que prepara el Gobierno de Pedro Sánchez con el que se prevén recaudar 3.000 millones de euros entre 2022 y 2023 tiene ya tantos detractores como apoyos entre los organismos internacionales.
Escucha la entrevista completa en este podcast de Mercado Abierto:
BBVA Research dice estar en "desacuerdo" con esta nueva estructura fiscal que la oposición al Gobierno califica de "populista" y S&P como una "sorpresa"
Cada vez es mayor la oposición a la que se enfrenta el Gobierno de Pedro Sánchez tras el anuncio del impuesto a la banca con el que prevén recaudar, de aquí a 2023, unos 3.000 millones de euros a razón de 1.500 millones anuales.
BBVA Research, lo tiene claro. Jorge Sicilia, el que es economista jefe del Grupo BBVA lo rechazó tajantemente. El centro de estudios de la entidad vasca cree que no tiene sentido penalizar a sectores como la banca que no genera externalidades, dicen, negativas para la economía. Aunque bien es verdad que aquí omiten cierta crisis financiera que en 2008 acabó por convertirse en el mayor crash de este siglo para nuestros. Bolsillos.
La que dirige Carlos Torres Vila es la primera entidad en reaccionar, de manera oficial, a este tributo que ya prepara La Moncloa aunque les cueste articularlo. Impuesto que ha provocado cascada de críticas. Por un lado, políticas.
El BCE dijo "no" en 2019
Y por otro económicas. Porque se prevé que aunque el Banco Central Europeo (BCE) supiera lo que iba a pasar, algo diga después, sobre todo, del antecedente que hemos detectado en 2019 cuando sobre un caso muy parecido al español, en Lituania, se posicionó con un veredicto muy desfavorable.
Decía el organismo que ya presidía Christine Lagarde: “tales impuestos impondrían cargas indebidas a las entidades, lo que pondría obstáculos a las provisiones de crédito con un efecto dominó en el crecimiento de la economía real”.
Junto a esto se alertaba de que podría dar lugar a condiciones de financiación bancaria menos favorables para los clientes y una reducción de la disponibilidad del crédito. Algo parecido es a lo que se refería este jueves Alejandra Kindelán.
La presidenta de la Asociación Española de Banca (AEB) cree que en un contexto en el que las subidas de tipos se acelerarán en el calendario, esto dificultará la capacidad de financiación de las entidades.
S&P dice que es "manejable"
De momento, en una sola jornada, la del martes y por el anuncio, las entidades del IBEX 35 perdieron más de 5.000 millones de euros de capitalización que, a la larga, se incrementan hasta los 9.000 millones. Lastre en cuenta que S&P ya cuantifica su reflejo en balances: supondrá el 12% de sus beneficios.
Va a suponer, más o menos, 3.000 millones de euros de aquí a 2023. Dinero que, dicen, es mucho, pero también la agencia de calificación estadounidense puntualiza que no es nada nuevo, que en Dinamarca se ha hecho algo parecido y que no se ha caído el tejido bancario de aquel país.
Aclaran, en todo caso, que ha sido una “sorpresa”. No entran a valorar si buena o mala, pero insisten en que son olas “manejables”.