La junta de accionistas de la entidad portuguesa aprobó ayer la eliminación del límite del 20% de los derechos de voto que marcan los estatutos de la entidad con la abstención del segundo accionista, la empresaria angoleña Isabel Dos Santos a través de la compañía Santoro.
La presentación de la oferta queda sujeta a la aprobación por parte de la Comisión Europea y del Banco de España, así como de la obtención del registro previo de la oferta ante la CMVM portuguesa.
En caso de que CaixaBank llegue a adquirir o sobrepasar el 90% de los derechos de voto de BPI y el 90% de los derechos de voto objeto de la oferta, la entidad podría ser excluida de negociación inmediatamente, según detalla el anuncio de la OPA remitido a la CNMV.
La decisión tomada por los accionistas de BPI permitía a CaixaBank continuar con su OPA, que "supone un fuerte compromiso de inversión con Portugal", donde CaixaBank está presente desde hace mas de 20 años, según ha explicado Gortázar.