Caixabank celebra hoy su "Investors Day" en Londres, con la presentación de sus prioridades estratégicas hasta 2021. Entre los objetivos que desvela, alcanzar un ROTE superior al 12%, llevar la tasa de morosidad por debajo del 3% y elevar la ratio de capital CET1 fully loaded hasta cerca del 12%.

Estrategia Caixabank 2019-2021

CIERRE DE OFICINAS Y TRANSFORMACIÓN DIGITAL 

Caixabank quiere ir más rápido y acelerar la transformación digital para potenciar la eficiencia. La entidad abordará un ajuste de su red y plantilla. Cerrará 821 oficinas en España en los próximos tres años sobre todo en zonas urbanas.  Su red de sucursales se reducirá desde 4.461 hasta 3.640 en 2021.  Esta reducción de la red comercial se producirá sobre todo en la red urbana mientras que los centros rurales AgroBank, situados en poblaciones de menos de 10.000 habitantes, se mantendrán.

El volumen de red de oficinas bancarias es uno de los grandes problemas a los que se enfrenta España. Es natural, por tanto, que entidades como Caixabank decidan reducir su presencia física a favor de una mayor digitalización. "No sólo Caixabank tendrá que basar su plan estratégico en la búsqueda de eficiencia", señala Rafa Damborenea, desde TMS Brokers, quien añade que es mejor invertir en bancos "con buenos fundamentales y una estructura eficiente", como Bankinter.



Asimismo, CaixaBank quiere extender su modelo de oficina 'Store', muy enfocada en la atención personalizada al cliente y con un horario de apertura más amplio, en las áreas urbanas.

El plan prevé transformar la red de distribución para ofrecer mayor valor al cliente. Pretende intensificar el modelo de atención remota y digital y expandir la oferta con nuevos productos y servicios. En definitiva, adaptarse a los cambios de hábitos.

Esta estrategia implicará un recorte de plantilla, aunque no han entrado en detalles. En la actualidad, el grupo tiene 32.600 empleados en España. El consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha explicado que negociarán con los sindicatos para buscar la mejor manera de hacerle frente.

El plan estratégico implica un crecimiento de los ingresos típicos (core) de un 5%, superior al de los gastos recurrentes que establece en torno al 3%. El aumento de los ingresos 'core' pivotará sobre el crecimiento de la financiación a empresas, consumo y ahorro a medio-largo plazo, con un incremento por encima de mercado, señala la entidad.

Además contempla la reducción de los activos no estratégicos y quiere situar la ratio de morosidad del Grupo por debajo del 3%.

En Portugal, el foco se centrará en seguir creando valor en el Banco Portugués de Inversión (BPI), consolidar el modelo comercial y mejorar la rentabilidad.