El fabricante de trenes y aviones canadiense recortará otros 7.500 puestos de trabajo, un 10% de su fuerza laboral. Cerca de dos tercios se harán en Bombardier Transportation, la encargada de la parte de ferrocarriles, y el resto se hará en su división aeroespacial.
Lo hará hasta el año 2018, acelerando su plan de reestructuración. Este supone el segundo recorte de personal para la compañía en ocho meses. "Cuando anunciamos nuestro plan radical el año pasado nos comprometimos a la transformación de nuestra compañía", ha asegurado el presidente ejecutivo, Alain Bellemare en un comunicado. "Y eso es exactamente lo que estamos haciendo.", ha dicho. También reafirmó su confianza en la estrategia de Bombardier y su capacidad para lograr los objetivos a corto plazo, así como los objetivos de un plan de recuperación para 2020.
COSTES
La compañía ha anunciado que los costes de esta reestructuración, de entre 225 y 275 millones de dólares, se cargarán como ítems especiales a partir del cuarto trimestre y a lo largo de 2017. Según informa Reuters, con esta actuación Bombardier afirma que espera ahorrar en torno a 300 millones de dólares para finales de 2018.