Reina explica que se trata de "directivos que se quedan en sus despachos teorizando sobre el sexo de los ángeles en vez de bajar a la arena para vivir las dificultades que encuentran sus colaboradores en el día a día", dice.
Se cuenta que cuando los turcos estaban a punto de conquistar Constantinopla, los sabios de Bizancio, en lugar de preocuparse de defenderse de los enemigos, perdían el tiempo discutiendo acerca del sexo de los ángeles. Pues bien, lo mismo sucede a nivel empresarial.
Reina lo califica como "el directivo bizantino". "Es aquel jefe que pierde el tiempo inútilmente discutiendo sobre el sexo de los ángeles. Es un directivo que sí está involucrado y comprometido pero tiene un problema: que los asuntos importantes le pasan de largo", explica.
En la siguiente entrevista, el experto explica cómo identificar a este tipo de directivo a través de tres perfiles y si alguien se ve reflejado en ellos, Reina aconseja reaccionar y abandonar este tipo de actitud.