Los tipos de interés pasan factura a Bankia… donde su privatización y sus objetivos para los próximos años se esfuman. José Sevilla, CEO de Bankia, ha recordado que a finales de 2018, el Consejo de Ministros encabezado por Pedro Sánchez puso nueva fecha para la privatización de Bankia: diciembre de 2021. Meta que parece lejana y que parece alejarse por la actual política monetaria del BCE. “Definitivamente el entorno de tipos de interés negativos penaliza la ecuación de rentabilidad de los bancos”, apunta en Capital Radio José Sevilla, CEO de Bankia.
A finales de 2018, el Consejo de Ministros encabezado por Pedro Sánchez puso nueva fecha para la privatización de Bankia: diciembre de 2021. Meta que parece lejana y que parece alejarse por la actual política monetaria del BCE. “Definitivamente el entorno de tipos de interés negativos penaliza la ecuación de rentabilidad de los bancos”, apunta en Capital Radio José Sevilla, CEO de Bankia.
Esta semana, el propio Sevilla anunció un profit warning para 2020 al no alcanzar los 1.300 millones de euros establecidos en el plan estratégico de la entidad. “Este entorno donde los tipos de interés dificultan la generación de resultados o crecimiento de beneficios. Mantenemos números cómodos en términos de beneficios rentabilidad”, añade Sevilla.
Esa confirmación provocó un desplome de las acciones de Bankia de un 2,19% llevando a la acción de la entidad a mínimos históricos. El valor de la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri es la mitad de lo que alcanzaba en 2018, tan solo 5.587 millones y muy lejos de los 22.424 millones que inyectó el estado a las arcas de Bankia. “Desde 2018, la cotización de los bancos está cayendo y los bajos tipos está afectando a la rentabilidad”, apunta en Capital Radio el consejero delegado de Bankia. “La privatización tiene que buscar un momento de mercado adecuado”, añade.
Incertidumbre política
Sevilla no se muestra preocupado por la falta de acuerdo para lograr un gobierno estable, “tener un gobierno provisional no ayuda, porque genera cierta incertidumbre”, explica. El FMI mejora en dos décimas su previsión para este año, hasta el 2,3%, pero advierte, al igual que ya hizo la Comisión Europea, que el próximo ejercicio la economía avanzará un 1,9%. “La economía española lleva con cierta temporalidad en los últimos años y somos la mejor economía en Europa, no hay motivo para la preocupación”, sentencia.