Dentro del marco de una reunión extraordinaria del Consejo Europeo, celebrada el jueves de forma telemática, el presidente Pedro Sánchez ha defendido la creación de un certificado de vacunación. Esta propuesta, compartida con otros líderes, tiene como objetivo facilitar la movilidad entre los países de la Unión Europea, teniendo en cuenta la proximidad del verano. La medida fue aprobada por el Consejo y se le ha dado luz verde para avanzar. Se espera que los aspectos técnicos en cuanto a su operatividad estén listos para dentro de tres meses.

En rueda de prensa, Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, señaló que el organismo ya ha estado trabajando desde enero en los tipos de datos que se necesitan para la concreción del mencionado certificado. También, destacó que es un “proceso simple, de contenido uniforme” en el que se detallarán qué tipo de vacunas se han utilizado. Asimismo, añadió que es un tipo único de identificación, “como un código IBAN”.

Sin embargo, su preparación y posterior implementación no será algo inmediato. El tiempo estimado para la culminación de la primera etapa de preparación es de, al menos, tres meses. Porque, si bien la información está, ahora cada país deberá integrar el sistema de datos de la Unión Europea a sus sistemas de salud.

"Al menos, tres meses"

“Ahora los estados miembros deben implementarlo en sus sistemas de salud y en el de sus fronteras, para asegurarse de que estén aptos para funcionar; y nosotros, desde la Comisión ofrecemos coordinar y crear una puerta que conecte las diferentes soluciones nacionales entre los países, para que esta información sea interoperable”, expresó la mandataria.

Además, Von der Leyen señaló que, para poder llegar a tiempo al verano, los países deben actuar rápidamente en el desarrollo técnico del certificado de vacunación.

Y es que la temporada estival, para países como España y Grecia (principales impulsores de esta medida), es vital para revitalizar al sector turístico, importantes motores de sus economías. De hecho, previo al encuentro, otros países de la UE, como Alemania, Francia e Italia, se oponían al ‘pasaporte covid’.