El turismo espacial sigue creciendo: Richard Branson se impone y toma la delantera, poniendo más distancia con Elon Musk.
Virgin Galactic trata de consolidar sus planes de lanzar un vuelo al mes.
Virgin Galactic, propiedad del multimillonario Richard Branson, anunciaba el pasado viernes el lanzamiento de su tercer vuelo comercial, que envió a otra tripulación de turistas de pago al borde del espacio y de regreso.
Tras el vuelo, Virgin ha comunicado que los pasajeros eran el inversor inmobiliario estadounidense Ken Baxter, el empresario sudafricano Tim Nash y el ingeniero británico Adrian Reynard. La empresa también publicó un breve vídeo de los astronautas flotando en el espacio.
También iban en el viaje Beth Moses, instructora jefe de astronautas de la empresa y dos pilotos.
El pasado mes de junio, la compañía completó con éxito su primer vuelo espacial tripulado Galactic 01, con tres tripulantes de la Fuerza Aérea Italiana y el Consejo Nacional de Investigación de Italia, así como 13 cargas útiles de investigación al espacio.
El Galactic 03 ha sido el primer vuelo de la empresa en el que los tres ocupantes eran turistas espaciales; en el Galactic 02, en agosto, volaron un cliente de pago y una madre y su hija que habían ganado sus billetes en un sorteo de la compañía.
El vuelo marca el último hito de la empresa, fundada por el multimillonario Richard Branson, en sus esfuerzos por alcanzar una cadencia mensual de lanzamientos para su negocio comercial.
Billetes de 450.000 euros
La idea es que en futuros vuelos las cuatro plazas de pasaje disponibles sean ocupadas por clientes de pago en lugar de que una de ellas vaya ocupada por alguien del equipo de formación de Virgin Galactic.
Los últimos turistas espaciales han volado este fin de semana, por fin, 18 años después de comprar sus billetes, por un viaje de unos 90 minutos, a 100 kilómetros de la Tierra.
Virgin Galactic planea operar vuelos comerciales todos los meses. Y tiene una larga lista de espera: Ha vendido 800 entradas hasta ahora: 600 de ellas entre 2005 y 2014 por 200-250.000 dólares y otras 200 posteriormente, que ya ascienden a 450.000 dólares cada una.
Un negocio en auge y muy lucrativo al que también se suma Elon Musk. A través de su compañía SpaceX, el fundador de Tesla ofrece viajes privados a la Luna y después espera llegar a Marte.
La semana pasada, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos examinaba el cohete y determinaba que se deben hacer 63 correcciones para poder volar. Elon Musk ha asegurado hoy que ya las han completado, abriendo la puerta a una nueva licencia de vuelo.
El 20 de abril se produjo un lanzamiento que terminó con la explosión del cohete y, desde entonces, la compañía ha seguido investigando.
Pero aunque no hay fecha para estos viajes a la luna, Musk ya está vendiendo billetes: El multimillonario Dennis Tito, conocido por ser el primer turista espacial de la historia, ya tiene su pasaje.
Tito viajó a la Estación Espacial Internacional en 2001, con la Agencia Espacial Rusa, a la que pagó 20 millones de dólares. En esta ocasión, viajará con su mujer, y no han querido detallar el precio de los billetes.