El presidente de EEUU, Donald Trump, garantiza al presidente, en funciones, de Corea del Sur el apoyo de su país en materia de seguridad y sobre todo el despliegue militar y la instalación del escudo anti misiles.
Trump ha llamado a varios mandatarios de Asia y Oceanía, entre ellos a Hwang Kyo-ahn, a quien le ha reafirmado su compromiso con la seguridad del país frente a la amenaza nuclear norcoreana. Además han desvelado que la próxima semana viajará su secretario de Defensa a Japón y Corea del Sur. Durante la campaña electoral Trump había criticado el acuerdo de libre comercio con Seúl y el alto coste de su despliegue en la península coreana
Hwang ocupa provisionalmente la Presidencia del país mientras el Tribunal Constitucional determina si acepta o no la destitución de Park Geun-hye a raíz del escándalo de corrupción de la "Rasputina surcoreana".
Donald Trump, también ha hablado con el rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdelaziz, con el que ha acordado cumplir el acuerdo nuclear de Irán
Así como reforzar la lucha contra el terrorismo yihadista en Siria y Yemen con la creación de zonas seguras para ayudar a los refugiados. Trump también había calificado de “desastre” el acuerdo con Irán y seis grandes potencias, entre ellas los propios EEUU, China o Alemania.
El pacto nuclear con Irán fue uno de los éxitos más notables en política exterior del entonces presidente estadounidense, Barack Obama, quien advirtió antes de dejar el poder contra la idea de deshacer el acuerdo, defendida por Trump durante la campaña. Arabia Saudí, al igual que las monarquías suníes del golfo Pérsico, rechazó el acuerdo nuclear del país chiíta, con el que compite por la hegemonía en la región.
Trump también ha hablado esta noche con el primer ministro de Australia. Malcom Turnbull, y ha asegurado que mantendrán unos reasentamientos conjuntos de refugiados: "También discutimos el arreglo de reasentamiento de los refugiados de Nauru y Manus, que se había concertado con la Administración anterior, y agradezco al Presidente Trump por su compromiso de honrar ese acuerdo existente".
Australia también ha mantenido una dura política anti-inmigración que ha recibido críticas de Naciones Unidas.