¿Tortilla con o sin cebolla? ¿Registro un jamón 5J? “No puedes tener el monopolio de algo que ha inventado la naturaleza”, recuerda Patricia Ramos, directora de patentes de Pons IP. No obstante en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) se encuentra, por ejemplo, registrada la receta de la tortilla española.
Pero, ¿qué hay del sabor? El sabor es personal y por lo tanto no se puede registrar, “tiene que haber reproducibilidad”, explica Ramos. “Para todos tiene que ser igual y es muy complicado”, añade.
A este problema se enfrentó la marca holandesa Heksenkaas y también el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Los magistrados comunitarios rechazaron que el sabor de este queso holandés. “Es una sensación gustativa subjetiva y variable”.
“En alimentación se pueden proteger muchas cosas como en otros sectores”, puntualiza la directora de patentes de Pons IP. La patente es un conjunto de derechos exclusivos concedidos por un Estado al inventor de un nuevo producto o tecnología, susceptibles de ser explotados comercialmente por un período limitado de tiempo, a cambio de la divulgación de la invención.
Un periodo de tiempo que expira a los 20 años y que luego se abre a la competencia. Por eso lo más usado es el camino es el secreto industrial. “Los derechos de propiedad industrial son caducos, se dan por un tiempo y luego pasan al dominio público”, comenta Ramos.
La fórmula de la Coca-Cola, la salsa del Big Mac son secretos guardados con recelo, aunque “ahora con la tecnología inversa podemos conocer esas recetas secretas”. En España, este ‘gran secreto’ está regulado por la Ley de Secretos Empresariales, en vigor desde el 13 de marzo.