La ocupación aumenta este trimestre en 12.100 personas en el sector público, hasta hacer un total de 3,11 millones de ocupados, la cifra más alta en seis años. Aumenta en 457.800 en el privado, lo que supone superar los 16 millones de ocupados por primera vez en nueve años.
Los asalariados aumentan este trimestre en 465.100. Este incremento se reparte prácticamente a partes iguales entre contratos temporales (233.700 más) e indefinidos (231.400). El número de trabajadores por cuenta propia sube en 3.500 este trimestre.
La ocupación aumenta en los Servicios (371.400 más), en la Construcción (63.400) y en la Industria (46.400), y baja en la Agricultura (11.300 menos). En el último año en Servicios hay 373.000 ocupados más, en Industria 86.200 y en Construcción 81.600. Por el contrario, en Agricultura hay 10.100 menos.
El número de parados baja este trimestre en 306.000 personas (–8,06%) y se sitúa en 3.490.100, el número más bajo desde el cuarto trimestre de 2008. La tasa de paro se sitúa en el 15,28%, lo que supone 1,46 puntos menos que en el trimestre anterior y también la menor tasa desde finales de 2008.
A pesar de que aún quedan retos pendientes, en cuanto a contratos y evolución salarial principalmente, lejos queda el pesimismo de años como 2011, cuando la tasa de paro rondaba el 27%. El director de Ranstad Research, Valentín Bote, pronostica que veremos el dato por debajo del 15% en el próximo trimestre.
Además, el número de hogares con todos sus miembros en paro baja en 128.700 en el segundo trimestre del año, hasta hacer un total de 1,11 millones, el mínimo en más de nueve años.
El número de activos aumenta este trimestre en 163.900, hasta 22.834.200. La tasa de actividad sube 34 centésimas y se sitúa en el 58,80%. En el último año la población activa se ha incrementado en 106.600 personas, pero el total continúa lejos de los máximos de 23.482 del segundo trimestre de 2011. El dato es relevante para un mercado laboral afectado por los duros años de crisis y con una población cada vez más envejecida. "Es una variable que mide el pulso del mercado de trabajo", explica Valentín Bote.
Los deberes pendientes y cifras no tan buenas
La recuperación del empleo llega, pero incompleta, y el propio gobierno reconoce que existen ineficiencias claras en el mercado laboral español relacionados con los altos niveles de temporalidad, en el 26%, y parcialidad, en el 15%. Es una de las tasas de temporalidad más altas de la Unión Europea y prácticamente dobla su media.
Aunque el paro haya caído al 15,28% es todavía el segundo porcentaje más alto de la UE, solo por detrás de Grecia y de nuevo superior a la media. También desciende el número de hogares con todos sus miembros en paro, pero todavía superan el millón, y existen aún 1 millón y medio de parados de larga duración.
Cifras que son peligrosas y cuya recuperación no se corresponde para muchos con el ritmo de crecimiento de la economía española cercano al 3%. Hoy mismo, desde Comisiones Obreras, Unai Sordo, alerta que de llegar otra crisis las cifras de destrucción de empleo serían mucho mayores.
En el descenso del paro vemos de nuevo diferencias en el género, ya que vuelve a bajar más el paro entre hombres que entre mujeres. La tasa de desempleo femenina es superior al 17% mientras que la masculina se sitúa en el 13,7%. Se recupera la población activa en el último año y sin embargo la tasa de actividad femenina es todavía 11 puntos inferior a la masculina.
Otro tema es el desempleo juvenil. Aunque ha disminuido 5 puntos en el último año, crece en tasa trimestral. Sigue siendo un dato muy elevado y cierra el segundo trimestre en el 34,68%. Es decir, hay más de medio millón de menores de 25 años sin trabajo.
La evolución de los sueldos es otra de las espinas del mercado laboral nacional, tras subir apenas una décima el salario bruto medio en 2017, a 22.800 euros.