Este tipo de empresas se dedican a la biotecnología de la salud, agroalimentaria, industrial y química entre otros sectores y su principal activo intangible es la propiedad intelectual, ya que cuentan con veinte años para comercializar el producto en exclusividad. Tienen una fuerte inversión en I+D+i y una gran cantidad de capital asociada para poder desarrollar ese producto.
Puedes escuchar la entrevista a Juan García en el siguiente enlace:
Según García, hay que diferenciar entre el foco de financiación pública y privada. La primera se llevaría a cabo en etapas más tempranas de la idea, ya que son procesos largos de financiación y es importante tener un apoyo económico en la fase inicial. Los recursos privados son imprescindibles ya que la financiación pública tiene un cierto límite y en etapas tardías de desarrollo se necesitan grandes cantidades de inversión. "Al final hay que tener la capacidad de promocionar esa idea que los empresarios tienen", asegura.