Este proceso también implicará cambios significativos en la calidad, localización y el formato de los nuevos roles del mercado laboral. Además, según el informe el empleo permanente a tiempo completo podría disminuir ya que algunas empresas podrían optar por trabajadores temporales, autónomos o contratistas especializados, mientras que otras podrían automatizar gran parte de las tareas.
En la actualidad, el 71% de las horas de trabajo son realizadas por personas, en comparación con el 29% que realizan las máquinas. Para 2022, se espera que esta cifra pase al 58% en el caso de los seres humanos y al 42% en el de las máquinas.
El informe alerta de que si bien la automatización podría ayudar a incrementar la productividad, las compañías deben invertir en sus empleados para seguir siendo competitivas y no perder el impulso de la nueva revolución industrial. También se necesitarán nuevos conjuntos de habilidades y formación para las plantillas.