Pero si hablamos de gasto, debemos hablar de la estrella indiscutible de Halloween: los caramelos. Los estadounidenses gastarán una media de 30 dólares por hogar, 3.800 millones de dólares en total.
A ello sumamos buenas noticias para las familias estadounidenses: porque los precios este año no van a dar mucho miedo. Los precios de los dulces han caído ligeramente debido sobre todo a los cambios en las políticas comerciales y la creciente demanda de azúcares libres de organismos modificados genéticamente. Sin embargo, aquellas familias que quieran conseguir golosinas más baratas tienen un truco bajo la manga: esperarse al 1 de noviembre, que es cuando muchas tiendas rebajan los precios de los caramelos.
El aumento en la compra de dulces no sólo tiene un impacto positivo para muchas empresas que fabrican y venden caramelos, sino que también beneficiará a muchos dentistas. Aunque desde la Asociación Dental Americana recomiendan a los padres que controlen la ingesta de azúcar de sus hijos para evitar el aumento de caries. Y es que a nadie amarga un dulce, y mucho menos a los niños. Se espera que los más pequeños de las casas consuman más de 3.000 calorías en caramelos este Halloween. Y los padres también son un blanco fácil: consumirán unas 1.700 calorías extra del botín de sus hijos.
Desde el pasado Halloween, la tasa de desempleo se ha mantenido cerca de un 5%, los salarios han aumentado a un mayor ritmo y el precio de la gasolina ha subido apenas tres centavos. Esto ha hecho que muchas familias hayan aprovechado para pagar algunas deudas, ahorrar más y cenar fuera. Y la compra de dulces para Halloween es otra de las opciones más populares para ganar ese dinero extra.
Y con las elecciones a la vuelta de la esquina, ¿qué otra cosa puede asustar más que Hillary Clinton o Donald Trump? Los dos candidatos serán la opción de hasta un 4% de los adultos estadounidenses. ¿Truco o trato? ¿Hillary o Trump?