Reino Unido deja claro una vez más que una salida acelerada de la UE, provocaría efectos negativos en el comercio europeo del Viejo Continente. Lo ha dicho el Secretario de Estado de Comercio del país, Mark Price, considera que, si se opta por el "brexit duro" la industria será menos competitiva. "Las empresas británicas quieren un modelo de transición suave", ha dicho.
Las actuales negociaciones parte de una base: "Reino Unido se va de la UE, no de Europa. Por lo que no va a romper lazos comerciales", ha comentado durante un desayuno en Madrid para conocer a su homóloga española, María Luisa Poncela.
El ministro ha insistido en el liderazgo que deben asumir la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el G20 para “establecer un comercio mundial más liberalizado”.
Asimismo, se ha mostrado “seguro” de que el Gobierno británico será capaz de brindar a la City de Londres el “apoyo necesario” para que “siga siendo un nodo financiero mundial” gracias a todas las ventajas que ofrece para operar hacia el Este y el Oeste y la infraestructura desarrollada en la capital del país.
Por su parte, el consejero delegado de Ferrovial, Íñigo Meirás, cree que las negociaciones para el proceso de salida no afectarán a las empresas españolas con intereses allí: “Obviamente no podemos ignorar el escenario que supone el brexit pero a pesar del impacto inicial, nosotros confiamos en que ambas partes, el Gobierno británico y la UE darán los mejores pasos para preservar el negocio empresarial en este contexto”, ha comentado.