El FMI destaca las perspectivas de crecimiento mundial pero advierte de nuevos desafíos como la incertidumbre fiscal en EEUU o la gran dependencia del crédito en China.
En su informe "Perspectivas globales y desafíos políticos" prevé un crecimiento global del 3,5% para este año y el próximo. Matiza que el peso que sostiene ese crecimiento cambia con un mayor papel de Europa y Asia y menor en el caso de Estados Unidos. De hecho recuerda que ha rebajado las perspectivas de EEUU al 2,1%.
El Fondo Monetario Internacional considera que el crecimiento chino tiene aspectos vulnerables, al estar apoyado en "una rápida expansión del crédito. En opinión del Fondo, "las políticas que apoyan los niveles actuales de crecimiento (en China) están asociadas a trayectorias potencialmente insostenibles de deuda privada y pública, así como un boom de precios de activos, pese a que las autoridades están tomando medidas".
Este informe servirá de documento de trabajo para la cumbre del G20 y señala que la zona euro se verá beneficiada por los estímulos del BCE y una mayor demanda interna, lo que permitirá un crecimiento del 1,7 % en 2017 y del 1,6 % el año próximo.
Advierte de que muchos emergentes crecen por debajo de su potencial y con baja inflación. En Japón, el crecimiento se moderará después de varios trimestres de fuerte crecimiento y por los efectos del estímulo fiscal del Banco de Japón y del gobierno de primer ministro, Shinzo Abe.
El FMI destaca la importancia de cooperar internacionalmente para consolidar un sistema financiero mundial más sólido para ayudar a países pobres y hacer frente a desafíos comunes como el cambio climático.