El empleo que están generando las plataformas de internet es una de las grandes preocupaciones de la Oficina Internacional del Trabajo, ya que está cambiando las reglas del mercado laboral. Hoy ha pasado por los micrófonos de Capital Radio el director de la oficina de la OIT en España, Joaquín Nieto. ¿Eluden compañías como Uber o Deliveroo sus obligaciones empresariales? Nieto responde a esta y a otras cuestiones en la entrevista que puedes escuchar aquí debajo:
Responde el Director de la Oficina de la OIT para España
Joaquín Nieto resalta que “el número de plataformas es creciente, tanto las de trabajo in situ (Uber o Deliveroo), como las de trabajo a través de la web”.
El director de la oficina de la OIT en España detecta una característica muy importante en estas plataformas: “La propiedad de las plataformas se concentran en los países más ricos mientras que los trabajadores de las plataformas, particularmente los de las plataformas en web, pertenecen a países en desarrollo. En el caso de las plataformas de trabajo in situ, los trabajadores suelen ser los más vulnerables”.
La OIT, además, destaca otra de las grandes claves de este tipo de plataformas, eludir sus obligaciones empresariales: “observamos una fuga del derecho del trabajo. Así, la manera de contratar de estas plataformas se basa en eludir sus obligaciones laborales y fiscales como empresa. De esta forma, tienen a los trabajadores pero se desentienden de sus obligaciones con los mismos”.
Un futuro en el que los trabajadores pierdan sus derechos es inviable
El miembro de la OIT afirma que el hecho de que esta situación se generalice en el futuro es inviable: “las plataformas desearían tener trabajadores a los que no considerar como trabajadores, ese querrían que fuera el futuro, pero ese no es un futuro viable”.
Además, respecto a las compañías, como Uber o Deliveroo, que quieren imponer estas prácticas como la forma de trabajo del futuro, Joaquín Nieto es claro: “el futuro no va a ser un futuro sin derechos laborales”.
Para solucionar este problema, la OIT solicita “unas normas internacionales que se negocien a través del diálogo social. Nosotros mismos nos ofrecemos, porque somos el organismo de la ONU especializado en el trabajo en el que, además, están los gobiernos, los trabajadores y los empleadores. La propia OIT funciona con diálogo social”.