El mes de diciembre podría ser determinante para la política monetaria del Banco Central Europeo, que se reúne el día 3, para revisar sus previsiones económicas y, posiblemente, para reexaminar su programa de compra de activos. Es una de las principales conclusiones que se extraen de la conferencia de Mario Draghi, teniendo en cuenta las perspectivas de inflación. El banquero central europeo ha dejado claro que el QE podría durar más allá de septiembre de 2016 "si es necesario", después de anunciar que se mantienen los tipos de interés en el mínimo histórico del 0,05%.
La tasa de facilidad de depósitos se mantiene en el -0,20%, donde lleva desde diciembre de 2014, y el tipo marginal en el 0,30%.
Draghi pone en foco su objetivo principal: el crecimiento de la inflación. Advierte que su meta es esa y no el tipo de cambio. Las palabras del banquero central han impactado inmediatamente en el euro-dolar, que cotiza por debajo del 1,12, y en las bolsas europeas, con subidas superiores al 1%.
Sin dar detalles concretos, el italiano ha dejado claro que el BCE está listo para pasar a la acción cuando sea necesario, sin descartar la utilización de ningún instrumento de política monetaria. Defiende que luchar contra la baja inflación (cercana, pero por debajo al 2%) es el mandato del BCE, y su éxito definirá la credibilidad del organismo.
El BCE explica que ha habido un amplio debate sobre las diferentes opciones en política monetaria, bien sean políticas fiscales o reformas estructurales. En este último punto, Draghi enfatiza que es necesario continuar con las reformas, la política monetaria por si sola no basta. Todo ello contribuirá a implementar la recuperación económica de la eurozona, donde destaca la mejora de la demanda interna frente al frenazo exterior.
En cuanto a los riesgos, Mario Draghi pone el foco en los países emergentes, aunque descarta un impacto significativo de China, y los bajos precios de las materias primas. En este punto, indica que prevé una recuperación de la inflación en 2016 y 2017. También espera que mejoren los precios del petróleo de cara a final de año.