Los depósitos de las familias españolas crecen un 5,6% al cierre de julio y se sitúan en 942.800 millones, lo que supone un aumento de cerca de 50.000 millones respecto al mismo mes del año anterior, la cifra más alta de la serie histórica que comienza en 1989, según el Banco de España.
La crisis económica producida por la pandemia de la covid-19 ha empujado a los hogares españoles a optar por una mayor prudencia en sus gastos y a aumentar de forma sostenida los depósitos bancarios.
Además, si lo comparamos con el mes de junio, cuando se registró el récord previo, 941.700 millones de euros, vemos como los depósitos de las familias restablecen su pauta estacional y el avance es de casi el 0,12 %.
Normalmente, el mes de julio, les empuja a la baja, debido al desembolso de varios pagos, entre ellos, las vacaciones, la liquidación de los autónomos del segundo trimestre y el primer plazo de la declaración de la renta.
Empresas
Por otro lado, crecen también los depósitos de las empresas que custodia la banca en un 2,3 % en comparación interanual, hasta alcanzar los 294.900 millones de euros, aunque caen cerca de un 2 % respecto al mes anterior.
Estos cambios, principalmente, se deben a que a lo largo del año sus depósitos han ido variando su tendencia por las necesidades de liquidez derivadas de las restricciones a la actividad económica.