Comenzamos la semana analizando la economía española y las noticias económicas que se atisban en el horizonte. Para ello, nos acompaña en directo en los micrófonos de Capital Radio David Cano, socio de Analistas Financieros Internacionales (Afi) y director general de Afi Inversiones Globales.
Tratamos la situación económica global con David Cano, socio de analistas financieros Internacionales (Afi) y director general de Afi Inversiones Globales.
Crecimiento en China
La economía china crece un 8,1% en 2021. Cano enuncia que este fuerte crecimiento "no debe ocultar que en la parte final del año se ha observado cierta pérdida de dinamismo en las tasas trimestrales". Esta situación lleva a confirmar que la potencia china tiene complicado crecer por encima del 5% en este 2022.
Prueba de este desgaste en el crecimiento es la baja de tipos de interés ejecutada por el Banco Central Chino, lo que supone un desacople con las medidas adoptadas por Estados Unidos. "La presión inflacionista en China es menor. Su tasa de inflación es del 1,8%, muy diferente a la de otras economías".
Cabe recordar, a su vez, que el sector inmobiliario no tiene el dinamismo de años anteriores, y el impulso de la inversión y el consumo de las familias también ha decrecido.
Contexto mundial
"El gran factor de pérdida de dinamismo de la economía mundial en la segunda parte del año fueron los cuellos de botella". La pandemia, una vez más, está siendo el responsable de esta distorsión en las previsiones económicas, aunque ya carece del valor sistémico cosechado en los primeros meses, cuando el confinamiento era más acusado.
Con respecto a la inflación, se ha producido una distorsión en las medidas adoptadas por los bancos centrales. Según David Cano, "es el reflejo de que, en una economía mundial, no todas las potencias tienen el mismo dinamismo". El impacto del coronavirus, el dinamismo de la oferta y la demanda no es simétrico en todos los países, y se exige, por tanto, actuaciones específicas.
Ello tiene un efecto directo en el mercado de divisas. "Los diferenciales de tipos de interés se van ampliar y va a provocar una apreciación de las monedas con tipos más altos". Para David Cano, esta situación es positiva en Europa. Contar con una moneda más débil, si bien genera mayor presión inflacionista, es beneficioso para nuestras exportaciones.
A su vez, Cano sostiene que "tras este repunte de la inflación, el culpable no es el BCE". La función expansiva adoptada por este banco central debe valorarse, en opinión de nuestro invitado capital, de forma positiva. "Está permitiendo a los estados mantener la carga de intereses de una deuda tremendamente baja".