Si bien reconoce que a corto plazo ambas economías están sufriendo por la guerra comercial y la imposición de aranceles mutuos, pronostica que la ralentización del crecimiento en China hará que la economía asiática “sufra más” que la norteamericana.
“Queremos cero subsidios, cero aranceles, cero barreras no arancelarias. Esa es la meta final. En realidad, tienes que hacer amenazas serias a un país como China, bajo mandato comunista desde hace décadas, porque no va a tomar enserio a EEUU a no ser que haya amenazas serias”, apunta García.
Esa misma estrategia es la que Donald Trump está aplicando en casa en el cierre del gobierno que ya es el más largo de la historia del país. “Cada día que se prolonga la guerra, China se debilita. Cada día que se prolonga el cierre, los demócratas son más responsables de él y el presidente está muy seguro de que no levantará el cierre hasta que se haya asegurado la financiación para el muro", asegura.