Los arrepentidos del Brexit, en máximos mientras la economía británica sufre, ¿qué nos dicen los datos?
¿Qué nos dicen los datos sobre la salud de la economía británica fuera de la UE?
Ya desde el día siguiente a la votación comenzaban a llegar las primeras quejas, los primeros testimonios de arrepentimiento. Pero ahora el porcentaje de británicos que creen que la salida de la Unión Europea fue un error ha tocado niveles máximos. Así lo recoge un estudio de la encuestadora YouGov.
En concreto, en esta última encuesta, el 57% de los británicos se ha mostrado en contra de esa decisión que llegaba en junio de 2016, frente a solo el 32% que ha dicho que fue una decisión acertada.
Más de la mitad, el 55%, dijo que votaría por permanecer en la UE, frente al 31% que dijo que se quedaría fuera, si el referéndum se realizara nuevamente.
Decepción económica
Detrás de este descontento podría estar la mala situación económica, alejada de la idea de bonanza que se predicó en defensa del Brexit. Los datos de la economía británica no muestran esos beneficios prometidos.
En primer lugar, la inversión empresarial británica apenas ha crecido desde mediados de 2016, a diferencia de otras economías avanzadas. Si bien los economistas que apoyan el Brexit señalan el hecho de que el capital creció con fuerza en los años previos a 2016 y estaba destinado a desacelerarse, las encuestas empresariales apuntan al Brexit como una de las causas del estancamiento.
La elevada inflación es otro de los problemas que afronta el país. Los catalizadores que han estado impulsando los precios en la economía del Reino Unido son la escasez de mano de obra y el aumento significativo de la inflación de los alimentos.
El dato se modera lentamente, tras tocar máximos de 40 años en enero, pero sigue en niveles altos. Mañana se conocerá la inflación de junio y se prevé que el dato anual baje en 5 décimas, hasta el 8,2% y que el dato anual subyacente se mantenga en el 7,1%.
El primer ministro Rishi Sunak señalaba en mayo que el Brexit está dando beneficios, citando su política emblemática de puertos francos y recortes del IVA que, según dijo, abaratarían la cerveza y los productos sanitarios.
Los economistas dicen que es poco probable que los puertos francos, zonas especiales que contienen exenciones fiscales y aduaneras y regulaciones comerciales simplificadas, impulsen la economía británica, pero pueden tener un valor limitado como herramienta de desarrollo regional.
Por otra parte, el precio de las hipotecas en Reino Unido se ha estabilizado por primera vez dos meses en torno al 6,5%. No obstante, los expertos esperan dos alzas más de tipos de 25 puntos, con lo que en la siguiente reunión, el 3 de agosto, los va a situar en el 5,25%.
Se espera también que se mantengan en sus niveles máximos hasta el segundo semestre del año que viene, en un momento en el que el PIB de Reino Unido también flaquea.
El producto interior bruto (PIB) del Reino Unido se contrajo una décima en mayo respecto del mes anterior, cuando había crecido un 0,2%, según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística (ONS).
La producción cayó un 0,6% en mayo, mientras que la construcción se contrajo dos décimas. Los servicios se mantuvieron estables en el quinto mes del año, tras una subida del 0,3% en abril.