En la que ha sido su última comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara antes de ceder el testigo a Claudia Buch como presidenta del Consejo de Supervisión del Banco Central Europeo (BCE) , Andrea Enria no ha querido abandonar sus funciones sin dar antes un importante consejo al sector financiero.
Un mensaje en tono de advertencia en lo que respecta a la exposición de los bancos al sector inmobiliario. Enria ha dicho que es un área delicada donde ya se ha empezado a sentir una importante corrección de precios, sobre todo en la parte comercial.
Esto redirige la atención de los supervisores - en opinión de Enria- al crédito y los riesgos de financiación. El italiano ha destacado que con el entorno de tipos elevados en el que nos encontramos y, a pesar de que no tiene una bola de cristal para predecir la próxima crisis bancaria, "este es el riesgo más prominente", puesto que "podría haber una brecha bastante grande en términos de coste que tiene que cubrirse".
Podría generarse un nuevo shock en el mercado
El sector inmobiliario no es el único que preocupa al presidente del Consejo de Supervisión del BCE. Las instituciones financieras no bancarias se han posicionado también entre los principales focos de preocupación del organismo por haber tomado posiciones de apalancamiento y concentradas sin tener mucha visibilidad.
"Esto podría provocar un número significativo de pérdidas no realizadas en el sector y más volatilidades en el mercado podrían generar un shock por ese lado", destaca Enria.
El supervisor, que a finales de año terminará su mandato, ha criticado también la falta de compromiso político que puede ser un obstáculo para la consolidación transfronteriza de la banca