En reacción a nuevas protestas en el aeropuerto de Hong Kong, las autoridades chinas han anunciado esta tarde que se suspenden todos los vuelos de salida por segundo día consecutivo.
Según el rotativo estatal chino Global Times, la policía intervendrá para dispersar a los manifestantes por la fuerza, “dadas las circunstancias”.
Tras haber tenido que cancelar más de 300 vuelos en la jornada de ayer por culpa de los manifestantes, el aeropuerto de Hong Kong ha reabierto esta mañana sus pistas a los aviones.
No obstante, las autoridades han alerta de que el tráfico aéreo sería menor ya que se han tenido que retrasar y redirigir algunos de los vuelos ya previstos y atender a las solicitudes de rembolso que demandan algunos usuarios.
Air China ha anunciado que aumentarán la capacidad de otros aeropuertos en el sur de China y que el número de vuelos entre Beijing y la ciudad Shenzhen, la cual está ubicada en el norte de Hong Kong.
La aerolínea Cathay Pacific Airway ha expresado su preocupación tras las cancelaciones de hoy y remarca que manifestantes han dañado la reputación del aeropuerto.
Con estas protestas en uno de los aeródromos más importantes en el mundo, los manifestantes quieren llamar la atención de los viajeros internacionales sobre la crisis en su país debido a la ley de extradición y la represión policial.
Por el contrario, la jefa del Ejecutivo local, Carrie Lam ha defendido hoy a la policía del país al afirmar que toman sus decisiones “en pro de los intereses de la seguridad de la gente”.