Tras una disputa violenta entre la policía y los manifestantes ayer en el aeropuerto de Hong Kong, las autoridades chinas han anunciado la reapertura bajo nuevas condiciones que incluyen medidas más estrictas de seguridad y la restricción de la zona en las cuales se permiten protestas.
Según la oficina de Hong Kong y Macao un grupo de manifestantes ha atacado a un visitante y un periodista chino que trabaja para el periódico China´s Global Times. Ha afirmado que los manifestantes han recurrido a formas violentas que pueden ser consideradas terrorismo.
No obstante, el ex gobernador de Hong Kong, Chris Patten, asi como el presidente estadounidense Donald Trump demandan calma y alertan a Hong Kong del ejército chino que según Trump está de camino hacia la frontera para intervenir en las manifestaciones.
Patten afirma que esta intervención sería una catástrofe para la ciudad autónoma y aumentaría el control del partido chino y la represión por parte del Gobierno.
El Ejército Popular de Liberación, que tiene una guarnición en Hong Kong, ha subido un vídeo en el que hace ejercicios para intervenir si hay más disturbios.
En las últimas protestas en el aeropuerto se ha detenido a cinco personas. Según la policía el número de detenidos llegó a más de 600 desde junio, cuando empezaron las manifestaciones.
La demanda principal de retirar la ley que permite extradiciones de sospechosos de crímenes a la China continental pronto se convirtió en una lucha por más democracia.
Tras la violencia en las manifestaciones y la cancelación de todos los vuelos durante dos días consecutivos en el aeródromo hongkonés, la situación democrática ha empeorado aún más, lo que se manifiesta en publicidades en el periódico de hoy en las cuales empresas de construcción muestran su apoyo al gobierno.
Cathay Pacific Airways también ha expresado públicamente su apoyo. Debido a la demanda de la oficina aeronaval china, la aerolínea Cathay despidió a todo el personal relacionado con las protestas.
Según la empresa Forward Key, la cual analiza los datos de los vuelos, la crisis política ha provocado una caída de 4,7% de vuelos de larga distancia a Hong Kong desde el 16 de junio hasta el 9 de agosto.