Según un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), más de 4.000 millones de personas, algo más de la mitad de la población mundial carecen de cobertura de protección social.
Este informe revela que solo el 45 % de la población mundial se beneficia efectivamente de al menos una prestación social, mientras que el 55 % restante no tiene ninguna protección.
El director general de la OIT, Guy Ryder, señala que solo el 29 % de la población mundial dispone del acceso a una seguridad social integral, lo que representa que el 71% o 5.200 millones de personas no están protegidas. No obstante representa un "pequeño" aumento frente al 27 % de 2014-2015.
"Negar este derecho humano a 4.000 millones de personas en el mundo constituye un gran obstáculo para el desarrollo social y económico", señala el director general de la OIT, Guy Ryder.
El estudio muestra asimismo que sólo el 35 % de los niños del mundo se beneficia de un acceso efectivo a la protección social, por lo que más de 1.300 millones de menores no están cubiertos, la mayoría en África y Asia.
De media, sólo el 1,1 % del PIB se destina a las prestaciones familiares y a los niños entre 0 y 14 años, "lo cual pone en evidencia que la inversión en los niños es significativamente insuficiente", señala la OIT.
La cobertura de la protección social para las personas en edad de trabajar sigue siendo limitada. Sólo 21,8 % de los trabajadores desempleados se beneficia de prestaciones de desempleo, mientras que 152 millones de desempleados no tienen cobertura.
Respecto a las mujeres, sólo el 41,1 % de las madres de recién nacidos perciben una prestación por maternidad y 83 millones de las nuevas madres no tienen cobertura.
En promedio, y con grandes variaciones regionales, el gasto en pensiones y otras prestaciones para los adultos mayores representa 6,9 % del PIB, pero el informe pone de manifiesto que "el nivel de las prestaciones es con frecuencia demasiado bajo e inadecuado para permitir que los adultos mayores salgan de la pobreza".
Para remediar esta situación, el informe recomienda aumentar el gasto público destinado a la protección social, a fin de extender la cobertura social, sobre todo en África, Asia y los estados árabes, para garantizar al menos un suelo de protección social básico para todos, señaló el director general de la OIT.