Wall Street no tiene clara la dirección a seguir en la sesión del viernes, la última antes de la Navidad. Los índices comenzaban la jornada con ligeras caídas, aunque aún en niveles cercanos a los máximos históricos. En el lado macroeconómico, los datos conocidos antes de la apertura han estado en línea con lo esperado y se ha ido debilitando la euforia surgida por la aprobación de la reforma fiscal de Donald Trump.
La principal protagonista empresarial de Wall Street es Nike. La empresa deportiva ha presentado cuentas y el crecimiento en los mercados internacionales ayuda a Nike a batir expectativas en sus resultados trimestrales. Sin embargo, la caída del margen bruto muestra la fuerte competencia que está registrando en Norteamérica. El margen bruto cayó hasta el 43%, por la fortaleza del dólar y los elevados costes de producción. Además, avisa que seguirá cayendo en el presente trimestre. Los costes administrativos y de ventas crecieron en el último trimestre un 10%, ya que la empresa gastó más en publicidad para crear demanda en el mercado norteamericano.
Los ingresos cayeron en Norteamérica un 5%, en medio del descenso de la demanda del equipamiento deportivo y el calzado. Los ingresos de China, sin embargo, se elevaron un 16% y un 19% en Europa. Las ventas online, mientras, crecieron un 29%. La compañía ha establecido un objetivo de incremento de ventas digitales frente a los ingresos totales de un 30% en los próximos 5 años. Ahora está en el 15%. En general, los ingresos totales crecieron en el trimestre hasta los 8.550 millones de dólares. El beneficio neto cayó hasta los 767 millones.
Los títulos de la compañía cedían en el primer tramo de la sesión del viernes más de un 4%.