Banco Santander pierde en una jornada 3.100 millones de euros en bolsa por la tormenta iraní, por la información de Financial Times que vincula a Irán con el uso de cuentas de Santander UK. La pérdida de capitalización duplica la que Santander registró en el verano de 2022 cuando Pedro Sánchez anunció por sorpresa un impuesto extraordinario a los bancos. El mercado teme que la investigación escale y provoque un mordisco en las cuentas de la entidad financiera. Pero la clave es entender si los sistemas de control del banco son lo suficientemente robustos y si la reputación queda cuestionada con casos como este.
Este mismo lunes el Banco Santander ha explicado que "no ha incumplido la normativa estadounidense sobre sanciones impuestas a terceros de acuerdo con nuestra investigación. El banco cuenta con políticas y procedimientos para asegurar que se cumplen los requisitos relativos a las sanciones. Santander continuará colaborando proactivamente con las autoridades británicas y estadounidenses pertinentes."