Quedan horas para que Ricardo Currás, el exCEO de DIA, rompa su silencio. Un matemático que recientemente ha sido acusado por la Audiencia Nacional de manipular los números de DIA para engordar su bolsillo, pero que tan solo unos años atrás era el quinto consejero delegado mejor valorado de España, según la revista Forbes.
¿Quién es Ricardo Currás? ¿En qué consisten los 'enjuagues' de los que se le acusa? Te lo contamos en Expediente Abierto.
Un matemático que engordó los números
Ricardo Currás, licenciado en Ciencias Matemáticas por la UCM, llevó el timón de DIA durante casi una década desde 2009 hasta 2018, en plena cresta de la ola de la historia de DIA. Fue valorado por la revista Forbes como el quinto mejor consejero delegado de España, y orquestó la salida a bolsa de DIA.
Sin embargo, en este recorrido por el currículum vitae de Currás en DIA tampoco puede faltar la acusación de la Audiencia Nacional, que investiga su posible manipulación de las cuentas con el fin de llevarse un bonus millonario y que ahora ha sido imputado.
Ese es un pequeño resumen de la aportación de Currás a DIA. Pero la realidad es mucho más compleja. Estuvo en la empresa más de 20 años y escaló desde el departamento comercial hasta lo más alto: el puesto de consejero delegado.
Trabajó como tal durante casi 10 años. En 2018 fue cesado por la compañía y el año siguiente la propia DIA pidió a Anticorrupción abrir una investigación sobre la actuación de Currás en las irregularidades de las cuentas de 2016 y 2017 detectadas en el informe de EY.
Para poder cobrar el bonus vinculado a determinados objetivos en las cuentas, Currás habría inflado el EBITDA de 2016 en 52 millones de euros, según la investigación judicial citada por algunos medios.
La noticia se filtró hace unos meses, pero en los últimos días se ha conocido uno de los métodos con los que Currás habría llevado a cabo esta manipulación de las cuentas: la central de compras que tenía con Eroski.
La directora de la sociedad recibió el encargo de contactar con proveedores de marcas blancas y proponerles elevar sus precios un 15% para 2018 a cambio de aceptar bonificaciones y descuentos que compensaran esa subida de costes, según la agencia EFE.
Con este mecanismo Currás conseguía aplazar el aumento de los gastos a 2018 mientras que en las cuentas de 2017 ya se apuntaban una previsión de ingresos que sirvió para mejorar las cifras de ese año. Todo apunta a que, con ese maquillaje, las cuentas se hincharon en 21 millones de euros.
Quedan horas para que el propio Currás dé su versión de la historia. Fuentes de la Audiencia Nacional confirman que la declaración del exCEO de DIA está programada para el 30 de junio a primera hora de la mañana.